Con este título presentó David Russell una serie de piezas escogidas de Francisco Tárrega para la parte final del recital. Figura de reconocido prestigio en el ámbito guitarrístico, presente en varias ediciones del Festival de la Guitarra de Córdoba, tuvo buena acogida de público en el Teatro Góngora.

Con un gran sonido y un buen trabajo de sonorización comienza el recital con La Amistad, Fantasía con variaciones de José Brocá, compositor catalán del siglo XIX. Russell solventa las exigencias técnicas que se suceden en cada variación, dándole carácter y unidad a la obra.

Le seguirán una serie de piezas del laudista del barroco alemán S. L. Weiss que, si bien no estaban escritas para ser interpretadas conjuntas, las une en forma de suite. La alternancia de Prelude, Allemande, Courante, Tombeau y Allegro le permite darle esta estructura. Como él mismo explicó, la Tombeau es una pieza sentida, en la que nos traslada a la sonoridad del laúd, previa al brillante Allegro final.

Termina la primera parte con una nueva interpretación de los Valses poéticos de Enrique Granados. Recordamos que se conmemora el 150 aniversario de su nacimiento. Realiza un gran esfuerzo por reducir a las seis cuerdas de la guitarra la extensión del piano, añadiendo diferentes sonoridades, variando de octava los motivos, cambiando de timbre en algunos pasajes. En los valses lentos se permite añadir algún detalle expresivo más característico de la guitarra.

Ya en la segunda parte pudimos escuchar unas transcripciones propias de dos sonatas de Domenico Scarlatti (K. 308 y k. 309). Son numerosas sus sonatas que han sido transcritas ya que, aunque escritas para tecla, resultan bien en la guitarra.

Las interpreta sin solución de continuidad, con un sonido equilibrado, y con una articulación y una serie de adornos con los que imita la sonoridad del clave.

En su intención de renovar el repertorio cada edición, nos trae una pieza que apenas tiene un año desde su estreno, y de la que es dedicatario: Landmarks de M. Dunne. En tres movimientos, Camilliola (recuerdo de un club de jazz), Canción, y Reel Variations (variaciones sobre el baile escocés).

Termina con Tárrega y el título -belleza y encanto-, donde se suceden dos mazurcas (Marieta, Mazurca en sol) y Sueño, pieza en la que tras el ambiente de ensoñación de los primeros acordes, con un trémolo fluido y limpio deleitó al público.

Tras los aplausos ofreció la Gran Jota de Tárrega y la danza nº 5 Andaluza de Granados.