El cine como espacio de reflexión, al margen de su concepto de espectáculo vinculado a la industria del ocio, es lo que defiende la actriz Assumpta Serna, convencida de que es uno de los instrumentos para canalizar la dimensión ética que, a su juicio, le falta a la sociedad de nuestros días. «Las películas son reflejo de la vida para que cada uno escoja el modelo de conducta y actitud con el que más se identifique, entretiene pero también ayuda a reflexionar», asegura en una entrevista durante el rodaje de su última película, que estos días la retiene en Ciudad Rodrigo (Salamanca). Bajo la dirección de Pablo Moreno, Assumpta Serna (Barcelona, 1957) forma parte del elenco de Red de libertad junto a Luisa Gavasa, Juan Lombardero y Lorena Berdún, entre otros. En el filme da vida a un personaje histórico, el de la religiosa Helena Studler, que al comienzo de la 2ª Guerra Mundial salvó la vida en Francia a cientos de personas del horror nazi. «Hay que ser héroes también en nuestros días», afirma desde la perspectiva del siglo XX en que se ambienta la película, el de los dos grandes totalitarismos, las guerras mundiales y la bomba atómica, porque en el XXI también hay conflictos bélicos, terrorismo, prisioneros y refugiados que «exigen valentía y una reacción decidida» como la de su personaje.

Muchas personas e instituciones «pueden hacer mucho más que ser tibios, pero o se callan o no tienen opinión, lo que en cierto modo es una forma de colaborar con el mal», lamenta Serna.

La transparencia en la gestión y financiación de los filmes, el sello ético que distinga a los rodajes con el humanismo como referente, es uno de los empeños de esta actriz que ha abogado por «el cambio de un chip cultural» en pos de «un cine de despertares y heroísmo personal, de películas diferentes como las de Moreno», apostilló.