El violonchelista Asier Polo, en la modalidad de interpretación, y Félix Ibarrondo, en la de composición, fueron galardonados ayer con los Premios Nacionales de Música 2019, que concede anualmente el Ministerio de Educación Cultura y Deporte y que están dotados con 30.000 euros cada uno. El jurado ha concedido el premio a Polo (Bilbao, 1971) por su «excelencia artística» como intérprete y por su larga trayectoria concertística internacional y a Ibarrondo (Oñate, Guipúzcoa, 1943), por su aportación en el campo de la música orquestal, vocal y electroacústica, interpretada por «múltiples» orquestas españolas y europeas.

En el caso de Polo, uno de los violonchelistas más destacados de su generación, han estimado además su aproximación al gran repertorio a la vez que su compromiso con la música española, en especial la contemporánea, además de sus numerosas grabaciones musicales y su «relevante» faceta docente. «Es una emoción enorme porque no me lo esperaba. Es el mejor broche para un año muy intenso de retos, de superación personal, en el que cumplo 25 de carrera», señaló Polo. En el caso de Félix Ibarrondo, el jurado ha destacado también el hecho de que el oñatiarra sigue actualmente en plena actividad como lo atestigua el estreno en 2018 de Akaitz y en 2019 de Hamarka y Entre bóvedas. Ibarrondo señaló que nunca le han importado los premios pero que este ha sido «especial». «En este momento lo necesitaba», dijo.