Los artistas urbanos Felipe Pantone y Escif son dos de los protagonistas de Dream Box, una exposición en el museo Mima de Bruselas en torno a las ilusiones ópticas y el arte cinético, que incluye cinco instalaciones, entre ellas una imponente pieza de CD voladores y un revival psicodélico. La muestra «se dirige a la imaginación a través del lenguaje de las ilusiones ópticas y psicodélicas», explica a Efe Raphaël Cruyt, uno de los promotores de este centro, que se ha convertido desde que abrió sus puertas en 2016 en el escaparate en Bélgica del arte y la cultura contemporáneos.

La instalación de Felipe Pantone, argentino que vive desde los diez años en España, ocupa el mejor espacio del museo, la llamada capilla, donde el artista que comenzó como grafitero y ha evolucionado hacia el arte virtual, ha colgado del techo decenas de CD de distintas dimensiones, para crear una impresionante ilusión óptica.

«En todas las obras de Felipe Pantone hay una visión del espejismo modernista, siempre ese juego. Se pone al tanto de las últimas tecnologías porque sabe que al mes siguiente han quedado obsoletas. Le divierte cambiar constantemente», explica el comisario de la muestra.

Escif, artista conocido por sus impresionantes intervenciones en la ciudad de Valencia, ha optado por su parte por representar sobre un muro a niños y soldados de la República Democrática del Congo, donde se encuentra la mayor parte de reservas del coltán, un mineral necesario para fabricar tanto móviles, como tabletas y portátiles. El llamado Banksy español saca a relucir su ácida crítica social al denunciar, a través de un juego con una tableta que interacciona con los menores y militares sobre la pared, la explotación que sufren quienes extraen ese mineral, cuyos beneficios sirven para financiar la guerra civil en ese país.