El arte contemporáneo ha cruzado la puerta del Museo Taurino de la mano del pintor cordobés Manuel Garcés Blancart (Córdoba, 1972) y su mural, una obra de gran formato, titulada Eran las cinco de la madrugada, que se podrá ver hasta el próximo 12 de junio antes de que pase a formar parte de los fondos artísticos del museo.

El artista, que realizará visitas guiadas mientras se exhibe la obra, explicó que es la primera vez que se enfrenta a esta temática, algo alejada de su obra, por lo que estuvo largo tiempo meditando cómo abordarla. Para la ejecución del cuadro, trabajó en la representación del toro en diferentes épocas y su relación con el ser humano y en la mitología. El mural es reflejo de una visión onírica que ha extraído directamente de sus sueños, en los que suelen aparecer de forma recurrente animales salvajes en las calles mientras pasea por distintos barrios de la ciudad.

EL ARTISTA // «Cuando me ofrecieron el proyecto no sabía cómo enfocar el mural, no sabía si sería un mural siquiera, estuve dándole muchas vueltas y visité muchas veces el museo, viendo los carteles, los cuadros», comentó el autor, «me gusta mucho la estética de la plaza de toros, pero creo que hay demasiada iconografía en torno a eso e intenté llevarlo a mi terreno y una de las cosas que me pasan son los sueños con los animales salvajes que aparecen en medio de las ciudades y tiré de esa idea, que voy andando y me voy encontrando con animales que dan mucho miedo».

Según Garcés, esta es su obra «más onírica», en la que ha usado imágenes de los sueños que tiene y que lo sitúan en distintos barrios de la ciudad. «He trabajado con muchos bocetos, trece o catorce, pensé hacerlo sobre la pared directamente, pero se perdía ,y vi dos telas grapadas y a partir de eso recurrí a un boceto más acabado para proyectar la imagen con un cañón de luz y calcar lo que había y modificarlas sobre el mural», ha detallado en cuanto al proceso de elaboración, señalando que también se ha valido de la estética del desorden, de los parques infantiles que ahora como padre transita muy a menudo, situando además a un joven que no se sabe si salta o si huye, imagen inspirada «en una foto de Cartier Breson, un personaje que salta un charco». El título de la obra le fue sugerido por su hermano al hablarle del poema de Lorca sobre la muerte de Ignacio Sánchez Mejías en el que sitúa la escena a las cinco de la tarde, una hora muy taurina que él ha llevado a la madrugada, cuando todo el mundo duerme.

PROGRAMA TRAMPANTOJO // La exposición supone el comienzo del programa Trampantojo Taurino ,con el que la Delegación de Cultura y Patrimonio Histórico del Ayuntamiento de Córdoba pretende abrir el museo al arte actual, según explicó ayer el teniente de alcalde de Cultura, David Luque, que presentó el proyecto junto a Manuel Garcés.

«El objetivo es recibir a artistas de Córdoba y de otras ciudades para que trabajen durante un periodo largo en el Museo Taurino tomando como fuente de inspiración la tauromaquia, con el fin de dejar una obra de arte contemporáneo de autores de prestigio para tener al cabo de unos años un fondo de arte actual relacionado con este tema que sirva para sumar a la imponente colección que tenemos», destacó Luque.