El pintor cordobés Francisco Arroyo Ceballos expone desde ayer en el Ateneo de Madrid su colección Ambientes, su serie «más conocida» y que consta de una treintena de obras, la mayoría en pequeño formato, exceptuando dos de ellas. Con ello, el artista ha querido dar valor a la obra de menor formato, «que no tiene por qué perder calidad». En esta muestra, Arroyo Ceballos reúne pintura, escultura y expone por primera vez sus pinturas esféricas, «que se muestran a modo de escultura sobre peana».

Con esta obra, el pintor cordobés quiere reflejar «el ambiente social que estamos viviendo», aunque «es más colorista que otras veces como contraposición a la crisis actual, que está haciendo daño a muchos sectores, entre ellos el del arte», dice el pintor, que pretende buscar un «contrapeso» a favor de la motivación ante esta «situación de pesimismo que reina actualmente». Porque el arte, «además de concienciar», también puede educar, por lo que mandar mensajes «positivos» es importante.

Arroyo Ceballos ha mostrado su obra en destacadas exposiciones tanto individuales como colectivas, en lugares como el Museo de Arte Contemporáneo del Huila (Colombia), la Limner Gallery de Nueva York, el Museum of the Americas de San Juan (Puerto Rico), The Museum of Treasury of Cayey (Puerto Rico), o el Museo de Mazatlan en Sinaloa (México), pero esta muestra en el Ateneo de Madrid es «muy importante» para él, no solo porque es su primera exposición individual en Madrid, sino porque esta ciudad es muy cercana a su vida. «Toda mi familia es de allí y esto supone un reencuentro con mi niñez, es como mi casa».

Tras esta muestra, la obra del artista viajará a Nueva York para participar en una colectiva y la siguiente cita tendrá como destino Brasil, lo que refleja el buen momento del artista.