El artista cordobés Francisco Arroyo Ceballos, que estrena la exposición Ambientes en el Ateneo de Madrid entre el 15 y el 28 de febrero, ha señalado que el arte y la cultura «deberían provocar educabilidad» y servir como contrapeso «ante el pesimismo» que se vive a nivel social en estos momentos. En una entrevista con motivo de su última exposición, el pintor y escultor ha reflexionado sobre el estado actual del arte y su relación con la sociedad. El autor cuenta con más de un centenar de exposiciones, una treintena de libros de arte, poesía y crítica de arte publicados, un disco editado, y obra en más de 30 instituciones y museos de alrededor de 11 países del mundo, informa Efe.

«El arte ahora mismo está de bajón. Y el reflejo social, al ser pesimista, pues el arte debería ser lo contrario, intentar animar la situación. Ésa sería la misión, animar el contexto social», afirma. Esta semana estrena en Madrid una muestra titulada Ambientes, coordinada por su representante, Mar Méndez Ortiz de Zárate, y que es un compendio de toda su labor de los últimos años e incluye pinturas, alguna escultura y también su última obra, esculturas esféricas.

Una muestra con la que busca «simbolizar el cambio social» a partir del minimalismo con un puñado de obras «muy coloristas», lejos de lo que el artista haría si tuviera que retratar la realidad actual. «Ahora mismo, acudiría a algo más escueto, más monocromático, como el reflejo social de hoy, incluso un poquito pesimista. Por eso he querido hacer esta exposición, porque, a la vez que el ambiente está como está, hay mucho color, mucha obra llamativa. Es un poco para dar felicidad al ambiente que vivimos ahora mismo», señala el creador.

Este pesimismo lo hace extensivo a Córdoba, a la que ve «muy parada» y falta de «concienciación» sobre el potencial artístico y creativo que tiene. «Es una pena, porque aquí hay buenos y grandes artistas, reconocidos nacional e internacionalmente. Hay que valorar lo que tenemos. En Sevilla o Málaga se valora mucho lo autóctono y aquí no tanto», asegura Arroyo Ceballos, que contrapone esta actitud con las muestras de cariño que recibe en sus viajes internacionales cuando menciona Córdoba a sus interlocutores.

Mirando hacia adelante, tiene prevista una exposición en Nueva York y otras en Brasil. «Siempre había querido llegar a este punto, ahora me llaman y no tengo que llamar yo. Éste es el punto al que todo artista quiere llegar».