La relación entre prensa y política se ha llevado a la gran pantalla en no pocas ocasiones, pero quizás la referencia más clara que podría recordar el espectador al ver la última película de Steven Spielberg sea Todos los hombres del presidente (1976) de Alan J. Pakula, donde Dustin Hoffman y Robert Redford son dos jóvenes periodistas que investigan y descubren lo que posteriormente acabó siendo el caso Watergate y el escándalo correspondiente que le costó la dimisión a Nixon. No obstante, Los archivos del Pentágono podría considerarse la precuela, ya que se clausura justo cuando comienza el relato de Pakula.

The post, que es el título original, está basada -como ya supondrá el lector- en hechos reales, justo cuando el director del Washington Post (encarnado, con la perfección que le caracteriza, por Tom Hanks) consigue la totalidad de los papeles que demuestran que el gobierno estadounidense ha mentido a los ciudadanos con respecto a la guerra de Vietnam, aunque previamente el New York Times ha publicado parte de la filtración, siendo condenado por ello. Así que la pelota está en el tejado de la editora que encarna magistralmente Meryl Streep, la propietaria del periódico y responsable final de la publicación que la llevaría a los tribunales y a la ruptura con sus amistades de la alta política. He ahí el conflicto de este drama: la lucha interior que debe afrontar esta mujer a la hora de hacer lo que debe, aunque la costumbre sea plegarse ante los poderosos; ¿publicar o no publicar esos papeles que le queman las manos?

En todo momento, Steven Spielberg demuestra ser un maestro a la hora de imprimir un increíble pulso narrativo a esta obra en la que no falta intriga política (corruptelas y demás), así como el drama humano de los protagonistas del relato; todo ello ilustrado musicalmente con la genialidad y sensibilidad del gran John Williams y la efectiva fotografía de Janusz Kaminski.

Por tanto, toda una lección magistral de periodismo... y cine.