La capilla de la Asunción acogió ayer el acto de clausura del curso académico 2016/2017 de la Ilustre Sociedad Andaluza de Estudios Histórico-Jurídicos. Abrió la jornada su presidente, Julián Hurtado de Molina, entregándose las medallas corporativas a los nuevos miembros de la Sociedad, que son José Rebollo, Rafael Rabasco, Fernando Brea, Miguel Ángel Martín, Alfonso Serrano y David Simón Pinto. Posteriormente, el historiador Juan Aranda Doncel ofreció la conferencia El culto y devoción a Teresa de Jesús en la Córdoba del siglo XVII, recogida en un libro que se entregó posteriormente. Aranda subrayo el protagonismo de la santa abulense en la reforma del Carmelo en sus ramas masculinas y femeninas y cómo córdoba celebró con entusiamo la beatificación y canonización de Teresa de Jesús, al igual que su fugaz compatronato de España entre 1618 y 1627. Para Aranda, uno de los grandes valedores de la devoción a la carmelita descalza fue el obispo Cristóbal de Lobera, quien encargó varias imágenes de la santa. La devoción, que arraigó en la ciudad, se reflejó en las mandas de misas y los numerosos recién nacidos que recibieron en la pila bautismal el nombre de Teresa de Jesús. A finales del XVII, el cardenal Salazar impulsó, así mismo, la devoción, levantando una suntuosa capilla en su honor en la Catedral y la imagen titular, obra de José de Mora. Aranda destacó el papel «muy activo de las carmelitas descalzas de Santa Ana» como foco devocional, junto al convento de San José.

Cerró el acto la actuación del grupo Indomeneo.