Córdoba rinde desde ayer un homenaje al pintor Antonio Povedano, con motivo del centenario de su nacimiento y al cumplirse una década de su fallecimiento, a través de una exposición retrospectiva que ha surgido de la colaboración entre la Diputación y el Ayuntamiento de Córdoba y que mostrará en el Centro Botí y en la Sala Vimcorsa un recorrido por su trayectoria, sus distintas etapas y disciplinas, a través de su pintura, dibujos, vidrieras, mosaicos, carteles, bocetos y fotografías, intentando dar respuesta a sus procesos artísticos. Por otro lado, la exposición también destaca por su carácter didáctico, inclusivo y abierto a toda la ciudadanía, gracias a un convenio con la Fundación Cajasol, que ha hecho posible que esta muestra cuente con un programa pedagógico, con el propósito de que llegue a muchas más personas de las que habitualmente entran en las salas de exposiciones gracias a expertos en lenguajes de signos para personas sordas, y con cartelería en braille para los que sufren baja visión.

La muestra fue presentada ayer por la presidenta de la Fundación Provincial de Artes Plásticas Rafael Botí, Marisa Ruiz; el delegado municipal de Cultura, David Luque, y el comisario de la exposición, Federico Castro, en el Centro Botí, espacio que acoge principalmente los paisajes esenciales y vivenciales del artista. Aquí se puede ver su evolución desde los años 70 con obras que realiza guiado por la emoción más que por la búsqueda de representar lugares reconocibles. Esta sala también recoge su labor como animador cultural, impulsor de proyectos didácticos y promotor de la vanguardia, así como los bocetos de las pinturas de temática religiosa encaragadas por el Instituto Nacional de Colonización para las iglesias de las nuevas poblaciones en Jaén y Córdoba.

IDENTIDAD COLECTIVA // Otra vertiente de la amplia creatividad de Povedano, el tratamiento de la identidad colectiva -flamenco, toros, la vida cotidiana, las costumbres domésticas-, es de la que se puede disfrutar en la sala Vimcorsa, donde se muestra su revisión del costumbrismo, al que da una imagen moderna, convirtiendo lo popular en vanguardia con un lenguaje futurista, a través de obra pictórica -una de ellas cedida por Diario CÓRDOBA-- dibujos, collages y vidrieras, bocetos y carteles de feria y de las catas flamencas de Montilla. Durante la presentación de esta exposición, Ruz subrayó que «el objetivo de esta muestra es conocer la magnitud de la obra de Povedano y reconocerlo como uno de nuestros grandes autores», resaltando que Povedano «no era solo ese pintor de la luz y del paisaje, sino que destacó también por introducirse en diferentes manifestaciones artísticas y como renovador del arte en el espacio urbano y un gran dinamizador de proyectos culturales y pedagógicos». Este artista, continuó la también delegada de Cultura de la Diputación, «contribuyó al renacer vanguardista de posguerra y constituye una figura central del arte en la segunda mitad del siglo XX».

Por su parte, Luque señaló que «aunque Antonio Povedano vivió y desarrolló su faceta creativa más amplia en la capital, es un autor muy vinculado a la provincia, sobre todo con Priego, donde durante años promovió los cursos de pintura y paisaje, de los que surgió la asociación de pintores con su nombre». Por último, Castro apuntó que «tanto en la Sala Vimcorsa como en el Centro Botí se ha trabajado con la idea de cómo actualizar el discurso, las formas, el lenguaje de los creadores contemporáneos que, llegado un momento, fallecen, pero su obra puede ser recuperada y seguida por generaciones venideras». La muestra se inauguró ayer en las dos salas y podrá visitarse en ambos espacios expositivos hasta el 18 de noviembre.