Este es su cuarto año como director literario al frente de Cosmopoética, un festival de versos que ha colocado a Córdoba como referente de la poesía a lo largo de sus 17 años de vida. Pese a las circunstancias que nos rodean y que han acabado con gran parte de la programación cultural, Antonio Agredano y su equipo, bajo el paraguas del Ayuntamiento, han volcado toda su ilusión y esfuerzo en organizar una nueva edición del festival de versos, que, aunque será muy distinta a las demás por el formato on line al que se tendrá que adaptar, no ha perdido sus señas de identidad ni la calidad que siempre le ha caracterizado. Así, desde el próximo sábado, la poesía volverá a adueñarse de la ciudad, esta vez con España como país invitado.

-Pese al covid, Cosmopoética se salva del calendario cultural cordobés, aunque será una edición anómala. ¿Cómo se enfrentan a este festival ‘on line’?

-Como cualquier cosa que se monte en estos tiempos pandémicos, con mucha incertidumbre y siempre con la duda de si las cosas podrán salir adelante o no. Y estoy hablando tanto de un festival como de una cena con amigos, ahora mismo no se sabe muy bien qué vamos a poder hacer mañana. Pero tenemos un buen equipo, el apoyo del Ayuntamiento y toda la ilusión del mundo.

-Además de a la presencialidad, ¿a qué más ha tenido que renunciar Cosmopoética en esta nueva edición?

-Habrá presencia, pero no será como en los años anteriores, en los que ha acudido mucha gente que llenaba la Sala Orive. Todo va a estar muy limitado, habrá muy poco espacio para el público, pero vamos a intentar suplirlo con la emisión on line del festival. Más que renunciar, no hemos podido concretar a algunos autores, a otros les hemos tenido que pedir que no vinieran estando ya confirmados y algunos nos han pedido no venir por las circunstancias.

-¿Ha costado especialmente confeccionar el cartel, dada la situación?

-Ha sido complicado, aunque es verdad que nosotros manejamos una nómina bastante grande de autores y en muchos casos hemos conseguido la opción preferente. Lo que queríamos es que fuera un cartel que no pareciera algo que se ha hecho improvisadamente, porque no lo es. Hemos peleado e intentando amoldarnos para que todo el mundo que queríamos que viniera estuviera aquí, y creo que ha quedado un programa bastante equilibrado. Las circunstancias hacen que sea un festival diferente, pero el cartel no refleja eso. Hubiera defendido esta programación cualquier otro año sin pandemia alguna.

-En esta nueva cita del festival se mira a España. ¿El carácter internacional del encuentro ha dejado a un lado la poesía patria estos últimos años?

-No, pero desde que se decidió que hubiera un país invitado lo que hemos intentado es abrir fronteras. No es que vayamos a cerrarlas, pero las circunstancias son muy distintas. Estamos viviendo un confinamiento , situaciones diferentes, un golpe invisible a todos nosotros, y nos pedía el cuerpo hacer esa reflexión sobre nuestro propio país antes de hacerlo sobre México o cualquier otra nación. Eso no significa que se haya perdido la poesía española porque siempre se han casado.

-Cuatro poetas y una cantante inaugurarán el sábado esta cita con los versos. ¿Cree que la poesía femenina va adquiriendo más peso?

-La poesía femenina siempre ha estado ahí. Es verdad que un poco invisibilizada. Pasa en la poesía, en la música y en todos los órdenes de la vida. Pero Córdoba tiene una trayectoria de mujeres que escriben una poesía impresionante. No venimos a reivindicar nada, solo queremos mostrar lo que creemos que es interesante, y la poesía de María González, Isabel Pérez Montalbán, Juana Castro y María Rosal tiene una calidad que está fuera de todo orden.

-¿Con qué más autores se contará?

-Vamos a tener esa mezcla que siempre hemos defendido en los últimos años, porque creo que Cosmopoética debe enfocarse como una visión de la creación, tanto en fotografía, artes plásticas o música, además de la prosa y los propios poemas. Estará Jaime Siles, Rafa Antúnez, Aurora Luque, Raquel Lanceros y Antonio Lucas, que son algunos de los referentes de la poesía en española más conocidos en la actualidad. También habrá poesía joven, que no ha faltado nunca. Y, por supuesto, otros poetas cordobeses.

-Este año se dedica un homenaje al recientemente fallecido Pedro Roso. Toda una pérdida para la poesía cordobesa. ¿En qué va a consistir?

-Se va a recordar, sobre todo, su obra. Dejó un libro escrito y publicado recientemente, y ese volumen va a tener mucha presencia en su recuerdo, en este homenaje humilde y sentido, sobre todo de sus amigos y su familia. Por otro lado, Cosmopoética ha hecho una creación de poemas de autores que en su día fueron sus alumnos y que han surgido en torno a Pedro Roso y a sus talleres de poesía. Queremos, sobre todo, que en ese homenaje se escuchen sus palabras, su obra.

-¿Se palpará en la calle este año Cosmopoética?

-Las servilletas no se pueden hacer este año, pero sí se ofrecerán vasos con versos para tomar las cañas. También habrá postales e intentaremos acercarnos a la población con estas pequeñas sutilezas. Este festival va a ser un poco más pausado, pero los versos volverán a inundar la ciudad.

-La música siempre ha tenido un papel muy importante en Cosmopoética. ¿Se contará con actuaciones, además de la de María José Llergo?

-Después de la actuación de María José Llergo en el Góngora, habrá una velada más intima de música indie con Miguel Rivera, cantante del grupo sevillano Maga, y Antonio Luque, compositor de Señor Chinarro. También estarán en el Góngora el cordobés Antonio Manuel, que participará en un acto con Rocío Márquez, y Silvia Pérez Cruz, mientras que Sheila Blanco actuará en la iglesia de la Magdalena. Y en Orive, Tote King hablará sobre su libro, además del punk de los cordobeses Madre de Dios. Todo ello prensado entre las 11 de la mañana y las seis de la tarde. Son horas raras, pero luego se emitirán en un horario más normal, sobre las nueve de la noche.

-¿Pueden suponer un problema estos nuevos horarios?

-Estos horarios son difícilmente compatibles con los laborales, pero no había otra forma de hacerlo. La gente se está adaptando y el festival también, pero lo más importante es que tenemos que hacerlo para salvar vidas.

-¿Qué puede hacer la poesía para amortiguar estos duros momentos?

-En el confinamiento la creación se levantó como una gran compañera en esos momentos. Ha quedado claro que la cultura nos acompañó cuando morían mil personas al día en nuestro país, cuando perdíamos a seres cercanos. Ahora que parece que hay algo de esperanza con la llegada de la vacuna no deberíamos olvidarlo. La poesía tiene una manera de curar nuestro dolor, aliviarlo o comprenderlo.

-Recéteme unos versos para llevar mejor esta pandemia.

-“No hay cicatriz, por brutal que parezca, que no encierre belleza” (Piedad Bonnett).