La Academia Sueca decidió ayer por primera vez en siete décadas no otorgar el Nobel de Literatura y aplazar el fallo al 2019 por el escándalo de filtraciones y supuestos abusos sexuales que la ha llevado a una crisis histórica. La medida implica que el próximo año se otorgarán dos premios, el del 2018 y el del 2019, una posibilidad que se llevaba discutiendo desde hacía días, pero que parecía descartada por las declaraciones optimistas de los académicos tras concluir su reunión del jueves.

La institución aludió ayer en un comunicado a la pérdida de confianza del mundo exterior y a su propio «debilitamiento», después de la salida de ocho de sus dieciocho miembros, con lo que quedan dos menos de los necesarios para tomar decisiones, como las relativas al Nobel. La Academia solo ha dejado de otorgar el premio por las guerras mundiales o por no hallar candidatos apropiados.