El Patio Barroco del Palacio de la Merced acogió ayer la inauguración de la muestra pictórica de Ana Ortiz Materia anímica, una exposición en la que exhibe sus últimos trabajos y en la que se pone de manifiesto su lucha por enfrentarse con lo mejor de la pintura moderna y contemporánea cordobesa. «Se trata de un conjunto de obras vibrantes, llenas de vida, de fuerte expresividad y que revelan la capacidad y virtuosismo de su autora, el dominio de la técnica y su sensibilidad a la hora de expresar sus ideas», explicó el vicepresidente cuarto de la Diputación de Córdoba, Salvador Blanco. La pintura de Ortiz destaca por sus bodegones, en los que sus frutas predilectas son las uvas, naranjas y granadas, las que fascinaron a Rafael Romero Barros, el padre de la pintura moderna cordobesa.