Pedro Almodóvar es uno de los directores más valiosos que existen, y la Palma de Oro que concede el Festival de Cannes es uno de los premios cinematográficos más importantes del mundo. Están hechos el uno para la otra y, pese a ello, aún no se conocen personalmente. Eso, en todo caso, es algo que podría remediarse gracias a la nueva película del manchego. Considerada una de sus obras mayores desde que se estrenó en España hace semanas, 'Dolor y gloria' participará en el concurso de la 72 edición del certamen francés, que se celebrará entre el 14 y el 25 de mayo; así lo ha confirmado la organización del certamen hace unas horas para confirmar lo que desde hace días era un secreto a voces.

Almodóvar competirá contra pesos pesados como Terrence Malick, los hermanos Dardenne y Ken Loach, todos ellos directores que ya le arrebataron la Palma en el pasado. El estadounidense, que presentará el biopic bélico 'A Hidden Life', se hizo con el galardón en 2011 gracias a 'El árbol de la vida' -el mismo año en que 'La piel que habito' aspiró a él-; los belgas estrenarán 'Le Jeune Ahmed' una década después de llevarse el premio gracias a 'Rosetta' contra todo pronóstico -todas las quinielas daban la victoria a 'Todo sobre mi madre'-; y el británico, que volverá a hacer crítica social con 'Sorry We Missed You', ya se ha coronado en Cannes en dos ocasiones: en 2006 con 'El viento que agita la cebada', que se impuso sobre 'Volver', y gracias a 'Yo, Daniel Blake' en 2016, el mismo año en el que 'Julieta' volvía a casa de vacío.

De hecho, esta es la sexta ocasión en la que el manchego aspirará a hacerse con el preciado oro aunque, ojo, entre todos los competidores de este año hay otro que en el pasado se ha quedado más veces a las puertas: Jim Jarmusch, que inaugurará esta nueva edición con la comedia de zombis 'The Dead Dont Die', ya ha competido en el certamen en ocho ocasiones previas. Para desclavarse la espina uno y otro deberán verse las caras con varios otros autores consagrados más -en su mayoría también viejos conocidos de Cannes-, como el coreano Bong Joon-ho, que presentará la intriga 'Parasite'; el canadiense Xavier Dolan, a concurso con el drama 'Matthias & Maxime'; y el francés Arnaud Desplechin, que estrena el 'thriller' 'Roubaix, une lumière'. Al margen de nombres propios, es una selección que incluye cuatro películas dirigidas por mujeres -el mayor número desde 2011-, y en la que vuelve a destacar la ausencia de Netflix, compañía con la que el certamen mantiene un agrio conflicto desde el año pasado.

En todo caso, la programación anunciada hoy no es definitiva y por tanto en los próximos días podrían incorporarse a ella títulos como el esperadísimo nuevo trabajo de Quentin Tarantino, 'Érase una vez en Hollywood', cuya presencia se daba por segura; por tanto es posible, aunque no probable, que alguna otra película española se sume a la lista -en algún momento estuvo en las quinielas 'Mientras dure la guerra', de Alejandro Amenábar-. Si nada cambia, nuestro cine estará representado por otros dos directores, ambos presentes en la sección paralela Un certain regard: el gironí Albert Serra presentará 'Liberté', y el gallego Oliver Laxe estrenará 'O que arde'.

Volviendo a la lista de aspirantes a la Palma de Oro, por último, en ella hay ocho cineastas que nunca antes habían competido por el premio -entre ellos dos debutantes-. La cifra es alta si se compara con la tradición del festival, pero exactamente la misma que en el 2018. Entonces el cambio de tercio se entendió como una muestra de debilidad por parte del certamen pese a que sus responsables lo atribuyeron a una estrategia deliberada. Sea por el motivo que sea, la incorporación de nombres nuevos al concurso -como el rumano Corneliu Porumboiu, el chino Diao Yinan o el estadounidense Ira Sachs- es bienvenida. La presencia de Almodóvar y Jarmusch -y, crucemos los dedos, la de Tarantino- también lo es.