La joven escritora Alba Carballal presentó ayer su primera novela, Tres maneras de inducir un coma, en la Fundación Gala, lugar donde la autora gestó esta obra cuando fue artista residente en el 2016, una sátira social y moral ambientada en el Madrid de hoy. A modo de comedia negra, «aunque tiene una fusión de géneros bastante importante», la novela cuenta las peripecias de una serie de personajes que, por distintas circunstancias, han terminado teniendo unas vidas que no son lo felices que esperaban, explica Carballal.

La autora reconoce la influencia de sus autores favoritos en esta obra, especialmente Eduardo Mendoza, «aunque luego siempre te despegas» y ayer, de nuevo en la Fundación Gala, recordó que «la convivencia con mis compañeros también influyó mucho para que esta obra tomara la forma que tiene finalmente».