Veinte años de edad, prácticamente trece de ellos pegado a un micrófono y alguno menos (pocos) tras un ordenador jugando a crear sonidos como los de su nuevo disco, A cámara lenta, que en los últimos meses ha llevado a Abraham Mateo por medio mundo, codeándose con estrellas como Jennifer Lopez o 50 Cent. «Titulé este disco así porque sentía que todo estaba pasando muy rápido y que tenía que saborearlo más intensamente, cuando realmente en mi vida todo va al doble de velocidad», reconoce durante una charla en Madrid, en una de sus fugaces paradas camino de cualquier otro punto del planeta.

El respiro parece habérselo tomado solo en el lanzamiento de su quinto disco de estudio, el primero tras Are you ready? (2015), que se ha postergado ligeramente para «darle un par de vueltecitas más» y añadirle cosas como Bom Bom, colaboración con Yenndi, De La Guetto y Jon Z que ha terminado funcionando como carta de presentación. «Todo tiene su momento. El urbano latino es una moda pasajera, pero siempre tendrá su público fiel. Creo que a mí este estilo me va a durar muchos años más», vaticina. También se titula A cámara lenta una de las canciones del disco, con la que se inició todo el proceso creativo y que mostró a su equipo lo que quería hacer.