La Sala Góngora Gran Café acogió el pasado jueves el Memorial dedicado a Kike Arranz, músico y fotógrafo cordobés fallecido el pasado mes de noviembre, en el que más de 40 músicos cordobeses le rindieron un sentido homenaje musical. Varios de los participantes volvieron a reunirse para la ocasión después de mucho tiempo, como Cherokee, El Desierto que Viene o Alta Tensión, la primera banda en la que militó el bajista cordobés entre los años 1982 y 1984, y Queco, que no subía a un escenario desde hacía más de 10 años. El cartel de auténtico lujo lo formaron junto a las bandas anteriores, Felipe Conde, La Sonrisa del Lobo, Jordi Arranz Band, Pepe Navarrete, Góngora Street Band y El Hombre Gancho que, en una sala a tope de su capacidad, interpretó muchas de sus canciones más emblemáticas. Bajista extraordinariamente versátil y fiable en cualquier género que decidiera interpretar, aunque lo suyo fue siempre el rock, Kike Arranz formó parte de su primera banda con sólo 15 años, iniciando así una fructífera trayectoria.