La 16º edición de la Bienal de Fotografía de Córdoba, celebrada bajo el título de Imágenes Impuras, acaba de terminar, el pasado 19 de mayo, tras dos meses intensos en los que cerca de 30.000 personas se han interesado por conocer las obras expuestas en las 17 exposiciones ofrecidas, además de las actividades complementarias y talleres realizados. David Luque, teniente de alcalde de Cultura y Patrimonio Histórico, hizo balance ayer de esta muestra que consideró que «está asentada en la ciudad y es un referente en el mundo de la fotografía a nivel nacional, por lo que esperamos que aún crezca en cantidad y calidad». Para el responsable municipal de Cultura, «la fotografía forma parte del ADN de esta ciudad, como la poesía».

Luque señaló que «aunque pueda pasar desapercibida porque dura mucho en el tiempo» es un evento «muy popular», lo que lo confirma la cantidad de personas que han visto las distintas exposiciones, incluidas las dos que han llevado la fotografía a la calle, como la que aún permanece en el Paseo de la Victoria, de 50 fotografía con historia, Una mirada a la historia de la fotografía en España de los últimos 80 años, que estará jasta el 3 de junio, o la de la plaza de las Tendillas, organizada por el Archivo Histórico Municipal de Córdoba, 100 fotografías para la historia, de la que se va a editar un catálogo.

De la sección oficial, comisariada por Óscar Fernández, con cuatro exposiciones, a las que han acudido 15.250 personas a verlas, la que ha tenido más repercusión ha sido la de Jordi Bernardó, denominada Simulacrum Bourrée, en el centro de arte Rafael Botí, que ha contado con 4.458 visitantes.

En cuanto a la sección paralela, coordinada por Afoco, con 8 exposiciones, todas han superado los 11.000 visitantes, contabilizándose un total de 11.720 visitas. La que más interés ha despertado es la de Benito Alcón, Icno, en el centro de arte Pepe Espaliú, con 2.500 visitas.

Las actividades complementarias han sido 20, que han contado con un total de 845 asistentes.Los seis talleres han cubierto todas las plazas disponibles, según David Luque, siendo el de más éxito el realizado por Juan Pedro Revuelta en el Patio de los Naranjos sobre el daguerrotipo.

Juan Carlos Limia, coordinador general de Cultura, destacó por su parte que este año se han implicado cuatro entidades en la Bienal que han incorporado sus propuestas. Se trata de la Casa Árabe, el Ministerio de Cultura, la Federación Andaluza de Fotografía y el Ayuntamiento con dos nuevos departamentos, la Casa de la Juventud y el Archivo Municipal. También subrayó la «repercusión» que ha tenido la Bienal de Fotografía fuera de Córdoba, con publicaciones en medios especializados y en periódicos y televisiones de ámbito nacional y regional.

Luque valoró igualmente el modo en que la 16º Bienal de Fotografía ha servido para divulgar la historia de la fotografía cordobesa, a partir de la fecha en la que se realiza la primera imagen fotográfica en la ciudad o dando a conocer también que fue una cordobesa la primera mujer que obtuvo un premio de fotografía. La muestra ha contado también con seis conferencias.