Libros para pensar, disfrutar, recrearse, soñar. Un momento cargado de cierta idoneidad este de las fechas navideñas. Cuando no se tiene claro qué regalar ahí está el libro, nunca falla. El espacio único, esa conexión íntima del niño y niña con la lectura, no es algo que pueda describirse con palabras ni acotarse en unas coordenadas fijas. Así que el libro tiene sus momentos álgidos durante el año -ojalá fuese todos los días-, y éste puede ser uno de ellos si se disfruta el tiempo de ocio con los hijos o en intimidad, sacando partido a las múltiples propuestas lectoras como, por ejemplo, a las que aquí comentamos.

EL VALOR DE VIVIR

Max y los superhéroes, de Rocío Bonilla y Oriol Malet, en Algar Editorial. Con los valores que esta historia pone de relieve, merece como mínimo una lectura compartida entre hijos y padres. Divertida, ensoñadora, tiene como protagonista a un niño cuyo ídolo es una superhéroe. El cambio de roles en cuanto a la admiración abre la secuencia hacia un desenlace que, aunque esperado, satisface.

Duermevela, de Juan Muñoz-Tébar y Ramón París, en Ediciones Ekaré. Un cuento sobre el insomnio pero algo más que eso. También sobre el amor a la naturaleza, a lo que nos rodea, a través de la figura de Elisa, que traza su particular itinerario de todas las noches por una selva repleta de sorpresas.

Soy la vida, de Elisabeth Hellan Larsen y Marine Schneider, en Barbara Fiore Editora. El movimiento, intenso el sustantivo que pone en marcha todo este mecanismo de la vida. Se trata de un relato en primera persona, con unas ilustraciones muy cuidadas y de bella factura, que hacen el itinerario un auténtico recordatorio de la belleza que podemos disfrutar en el día a día. Un regalo para cualquier época del año, para compartir entre padres e hijos, con el sentido de un viaje que se comparte con placer.

¿Qué está pasando allá arriba?, de Jazmín Villagrán, en Ediciones Ekaré. Muy originales las ilustraciones de este sencillo cuento en el que la travesura inicial de las ranas da lugar a una amistad duradera con el cerdo. Valores como ser positivo y encontrar algo válido en situaciones aparentemente adversas, capacidad de superación, resaltan este periplo en el que los primeros lectores hallarán momentos de grata lectura.

Soy la muerte, de Elisabeth Hellan Larsen y Marine Schneider, en Barbara Fiore Editora. Con naturalidad y de forma directa, pero sin perder el hechizo de lo poético, en primera persona la parca nos trae esta historia sobre su vida cotidiana, sobre su periplo por nuestras vidas.

También ha de saber el individuo que si hay principio le corresponde un final, y el mensaje es de calma, de tranquilidad porque los miedos no suman. Todo es parte de un ciclo, y los niños y niñas tienen una buena excusa para acercarse sin traumas a este tema.

Rex en la ciudad, de Gabo León Berstein, en Barbara Fiore Editora. No es esta solo una historia de un dinosaurio rex en la ciudad, en su quehacer cotidiano, enfrentándose a los problemas que su físico le ocasiona. No. Detrás hay más, valores como capacidad de superación, ayudar a los demás, hacer el bien, se instalan con una agradable sensación natural en esta atractiva narración cuya intensidad nos tendrá ganados desde el principio.

LA AVENTURA DE SOÑAR

Cuentos en cantos, de Almudena Janeiro, en OQO Editora. Uno de esos libros que si cualquier lector ha seguido la trayectoria de esta editorial, y ha disfrutado con sus libros, no puede perderse. Un CD dentro del libro pone música a algunos de los títulos más señalados con letras que apenas difieren de los textos narrativos originales. Así, títulos como Chocolata, La mejor sopa del mundo, Cocorico, Camuñas, La Princesa de Trujillo, Nariz de oro, y otros tantos más, tienen voz y melodía.

El interrogante gigante, de Eulália Canal y Sebastiá Serra, en Algar Editorial. Tres hermanos en el bosque nevado y surge la aventura con un misterioso avión y sus dos extraños tripulantes que se ven atrapados por otra extraña señal en la nieve. Ilustraciones coloridas, de trazo suave, para enviar un mensaje antibelicista, de reflexión antes de causar daño ajeno, máxime en estas fechas tan hogareñas.

La visita de los troles, de Darabuc y Katrina Kopeloff, en OQO Editora. Apropiado este relato para las noches de invierno. Una familia se ve asolada por los traviesos troles, pero una viajante inesperada se cruzará en su camino. Trazan un plan para quitarse de encima a las bestias. Ilustraciones de tonos suaves y coloridos ensalzan este cuento de mitológicos seres que aún deambulan por los bosques del norte.

El búho en la casa, de Arnold Lobel, en Ediciones Ekaré. Lobel es un clásico ya. Sus ilustraciones tan definidas y su forma de contar y transmitir. Cinco breves historias sobre este personaje cuya candidez y extrañeza ante el mundo nos cautiva, desde esa ternura por lo más sencillo.

¿Jugamos?, de Ilan Brenman y Rocío Bonilla, en Algar Editorial. Este cuento para los lectores de 6-7 años es todo un alegato a favor de la calidez de las relaciones familiares y sociales como elemento vertebrador del lado emocional del niño y la niña, del individuo. No necesariamente va en contra de las nuevas tecnologías, pero pone a cada uno en su sitio. Pedro, el protagonista, percibe, que la felicidad del juego está lejos de los videojuegos.

Diez pájaros en mi ventana, de Felipe Munita y Raquel Echenique, en Ediciones Ekaré. Hay libros que solo al tacto o la visión nos producen una serie de sensaciones iniciales positivas, prometedoras. Quizás éste sea uno de ellos. La poesía llega natural, con sentido de la música y el ritmo, cautivando desde la palabra y la imagen, en el que los pájaros ocupan un lugar estelar, pero no son los únicos. Un regalo cargado de exquisitez y de versos ensoñadores, que sorprenderá por igual a niños y niñas como a adultos.

Tangram Gato, de Maranke Rinck y Martijn van der Linden, en Ediciones Ekaré. Esto es algo más que un libro. Un juego dentro de un libro. Jugar con las formas es desarrollar la imaginación, y si además hay un hilo que seguir de una historia pues la travesía es más placentera y divertida. Todo ello basado en el tangram, un puzle de origen chino que hará las delicias de pequeños y grandes.

Tam, Tim y Tom, de Roberto Mezquita y Paolo Domeniconi, en OQO Editora. Cuento para niños de 5-7 años. La sencillez de saber cuál es la misión de cada uno puede complicarse por los comentarios de algún intruso. Tres hermanos viven en armonía pero algo rompe esta, y ante el conflicto lo más acertado es hablar, tratar de solventar la nueva situación. Ilustraciones de trazo suave y ondulado, sin aristas, que potencian una atmósfera sin tensión. El monstruo de Mongolia, de Ichinnorov Ganbaatar y Bolormaa Baasansuren, en Ediciones Ekaré. Basado en una leyenda tradicional mongola, nos llega esta narración que tiene todos los ingredientes de una buena aventura: el bueno, el malo, obstáculos a salvar, pruebas, etc, etc. Hay tres pruebas que salvar y el joven Gonan tendrá que emplearse a fondo para salvar a su pueblo de un monstruo sin escrúpulos.

Sapo tiene miedo, de Max Velthuijs, en ediciones Ekaré. Una historia sobre como afrontar los miedos que están en la cabeza de los protagonistas, a través de la compañía y de compartir esas experiencias comunes. Este autor trata con naturalidad este tema y dispone la aventura como un divertimento.