Antes del paraíso es el último libro de relatos del escritor y periodista vasco Pedro Ugarte (Bilbao, 1963). Autor de una dilatada producción que incluye poesía, novela, historia y crítica literaria, es también uno de los cuentistas más sólidos del panorama narrativo español actual, que ha recibido premios tan prestigiosos como el Setenil, concedido al mejor libro de cuentos de 2017 por Nuestra historia . Son ocho los relatos que conforman su última obra, titulada como el primero de ellos. En todos, la voz masculina del narrador suele identificarse con un tal Jorge, que va cambiando de identidad en cada relato para contarnos distintas historias familiares: las inquietudes religiosas de un padre que intenta adoctrinar a su vástago en el cristianismo más ortodoxo y este se rebela; el distanciamiento de dos familias amigas, debido a un boleto premiado de la lotería primitiva; los intentos infructuosos de un padre para comprar el coche de sus sueños tras visitar mil y un concesionarios acompañado de su hijo; la agobiante presencia de los reyes de Bélgica en la memoria de una saga familiar, cuya abuela llegó a conocerlos y los invitó a almorzar en una ocasión; las desavenencias entre los padres de unos compañeras de colegio a las que acompañan cuando juegan al baloncesto los fines de semana; la visita intermitente de un amigo del instituto para recordar tiempos pasados; la educación de un niño en el seno de una familia que carece de más descendencia y que lo cría como un preciado tesoro; la huida de una mujer y de su hija, que dejan solo al esposo en la casa familiar recién adquirida. Todas estas historias penetran en el alma más recóndita de un grupo social, la pequeña burguesía (más concretamente, la unidad familiar) para desnudar sus miserias, sus anhelos más íntimos, sus frustraciones y sus acendradas pasiones. Los personajes que transitan por Antes del paraíso sufren, sueñan, envidian, abandonan y son abandonados, se enfadan, agreden, piden perdón y, sobre todo, rememoran la infancia y la juventud perdidas, lo que pudo ser y ya nunca más será. Sin embargo, Ugarte no hace sangre, ni ajusta cuentas con el pasado, ni cae en el revanchismo ni en el sarcasmo. Por el contrario, las historias están contadas con exquisita elegancia, con serenidad, sin rencor y, al mismo tiempo, están teñidas de una leve ironía que, de vez en cuando, hace sonreír al lector porque, con demasiada frecuencia, se siente identificado con los pensamientos del protagonista, con lo que le sucede y con su sufrimiento. Y todo ello expresado con un estilo ameno, de aparente facilidad, con un dominio de las técnicas de la narración, que convierten la lectura de Antes del paraíso en un verdadero placer que, por su brevedad, sabe a poco.