Pilar Adón nació en Madrid en 1971 y desde muy joven empezó a destacar en el mundo literario con una voz propia en la que la lírica sirve no para poetizar sino que acentúa la dureza de la historia. No es una escritora que se prodiga mucho, por eso hay que estar atentos a sus publicaciones. En 2003 publicó Las hijas de Sara, novela que fue considerada por la crítica como una de las mejores de ese año. Su libro de relatos Viajes inocentes (2005) recibió el premio Ojo Crítico de narrativa concedido por RNE. En 2010 escribió otro volumen de relatos: El mes más cruel. Por esta colección de cuentos fue nombrada nuevo talento FNAC y quedó finalista del premio de la Crítica y del Tigre Juan. Como poeta, ha publicado Mente animal (2011) y La hija del cazador (2014). También ejerce de traductora. Su última novela, publicada recientemente, tiene por título Las efímeras y ha sido editada por Galaxia Gutemberg. Una novela vertical, en la que personajes e historia están relacionados con las fuerzas telúricas de la tierra.

-¿Cómo fue el proceso de esta novela tan singular?

-Estuve casi doce años escribiendo Las efímeras. No de una manera continuada, pero sí conviviendo todos los días con la historia y los personajes que, de alguna manera, protagonizan también los relatos y los poemas de los libros de cuentos y los poemarios que fui publicando a lo largo de esos años.

-Después de haber terminado la novela, para mí lo esencial de ella es que los personajes buscan, sobre todo, fundirse con la materia esencial del universo: la tierra.

-La tierra de la que hablo en Las efímeras no es una tierra idealizada. No es el campo al que podemos ir los fines de semana ni el que podemos conocer en una casa rural en los días de descanso. Es una tierra de sensaciones físicas extremas donde los elementos imperan. Una tierra que no cede sus frutos con facilidad.

-En mi opinión, los personajes son personajes verticales «de adentro», apenas tienen comunicación si no es con el paisaje que los rodea, en cierto modo inhóspito.

-La naturaleza no es idílica pero tampoco es cruel ni inhóspita. Es ajena a cualquier adjetivo que queramos imponerle. Solemos asignarle todo tipo de calificativos y decidir que quiere castigarnos con su venganza o premiarnos con su hermosura. Pero al hacerlo sólo estamos humanizando algo que no es humano y que nos preexiste. La naturaleza no está ahí para nuestro deleite ni para nuestro castigo.

-Mi impresión es que la madre naturaleza que rodea a estos personajes se muestra en su cara más huraña: invierno, lluvia, viento, barro, hongos, asperezas, humedad...

-El hombre no controla nada en el espacio de Las efímeras. Los personajes están constantemente a expensas del mundo natural, como sucede cuando se vive en contacto con la tierra y sus ritmos. Siempre me han atraído los personajes que se aíslan, que llevan una vida autosuficiente, casi eremítica, en estrecho contacto con la naturaleza. Personajes que se confunden con el paisaje.

-El espacio donde sobreviven estos seres ensimismados y primarios, aunque con otra mirada se podría decir, seres en sí mismos cien por cien, a merced de sus instintos y ensoñaciones, es la Ruche, viejo colegio que ha desembocado en su hábitat.

-En esta novela la naturaleza es un personaje más, y en torno a ella se mueven y actúan los personajes. La comunidad surge de una idea que tiene mucho que ver con las corrientes utópicas que se desarrollaron durante el siglo XIX, y que aspiraban a la autorregulación y el autoabastecimiento. El conflicto surge cuando se desatan ciertas pasiones propias del ser humano, como pueden ser el deseo de posesión, de venganza o la ira.

-En realidad, son seres que no quieren contaminarse con la obra del hombre al modificar la naturaleza, están a merced de la tierra, de donde sacan casi todo lo necesario para vivir, y lo que no, se proveen en un viejo y destartalado almacén, lejos de este espacio «único».

-Uno de los libros clave para mí en los últimos años ha sido Walden, de Henry David Thoreau, un autor que concebía la vida como una aventura, que abandonó su cómodo hogar, y que, con la ayuda de su amigo Ralph Waldo Emerson, se mudó a un terreno junto a un lago, donde construyó una cabaña y llevó una vida autosuficiente y contemplativa. Sus meditaciones sobre la naturaleza, el hombre y la sociedad han inspirado en gran medida lo que escribo y lo que ya escribía incluso antes de leer sus textos o de haber oído hablar de él.

-Son ellos sin modificaciones sociales, con la ira, el cariño, la violencia, de, por ejemplo, Denis o de la protagonista Dora, o las ensoñaciones de Anita. No tenían aspiraciones ningunas, se circunscribían a hacer lo justo para vivir el día a día.

-La novela gira en torno a cinco personajes que, efectivamente, viven sin pensar en el futuro porque su realidad es extrema y no pueden contar con la llegada de ese hipotético futuro, que tal vez no se dé nunca. Anita es la mujer que se encierra en la casa que sirve de centro de referencia para la comunidad. La casa a la que, en principio, todos los habitantes pueden acudir en busca de ayuda. Pero Anita construye un muro que la aísla porque no quiere responsabilidades. No quiere ser la líder ni la dirigente del grupo. Por otro lado, Dora es una mujer fuerte que cree que lo controla todo, hasta que su hermana desaparece de manera voluntaria y ella descubre que en realidad no controla nada. En cuanto a Denis, el hombre que vive en las afueras de la comunidad, el excluido forzoso, es el ser más aislado en el seno del aislamiento feroz en que viven todos.

-«En este paisaje están todos los paisajes, en este minuto están todos los minutos...» Esta era su concepción de espacio y tiempo, esta era la Biblia de los miembros de la comunidad de la Ruche.

-En Las efímeras se habla de lo hermoso y de lo trágico. De la belleza que paraliza por su inmensidad. Que detiene el tiempo. De ahí la frase «en este minuto están todos los minutos». Son claras las alusiones a la idea que se tenía de lo sublime durante el Romanticismo. En esa apreciación, en ese instante, se distingue una grandiosidad que no se puede explicar ni definir.