Paseo literario por la esencia del arte

¿En qué consiste la verdadera esencia del arte? ¿Cómo un espectador enamorado de una obra puede transmitir la emoción que produce la observación plena y consciente del arte; los cuadros, las imágenes, una escultura? En un lenguaje desbordante, de exquisita e íntima belleza, el lector asiste a la comunión espiritual entre lo que expone y proyecta el artista y la interpretación y percepción del espectador. De esta forma Efi Cubero, desde el conocimiento, la experiencia y el sentimiento, nos invita a pasear por el Louvre, la National Galery, el Museo del Prado o el Tate Moderm, entre otros, para hacernos partícipes del goce de la contemplación de las obras de autores tan variados como, Gaugin, Picasso, Paco Mora, Tiziano, López Hidalgo, Monet... Esencia es un viaje a través del misterio, el significado y la simbología de las distintas creaciones, que transciende más allá de lo que nos trasmite la mirada.

Efi Cubero (Granja de Torre Hermosa, Badajoz, 1949) residió desde niña en Barcelona, donde realizó estudios de Historia del Arte, Lengua y Literatura. Es autora de libros como Fragmentos de exilio (1992), Altano (1995), Borrando márgenes (2004), La mirada en el limo (2005), Estados sucesivos (México, 2008), Ultramar (2009), Condición del extraño (La Isla de Siltolá, 2013) y Punto de apoyo (2014), entre otros.

Efi Cubero ha colaborado en los volúmenes de la Colección Arquitectura y Humanidades, dirigidos por María Elena Hernández Álvarez (UNAM, México, 2015). Sus ensayos, poemas, narraciones y entrevistas a personajes del mundo del arte, el pensamiento, la ciencia y la literatura han sido publicados en diferentes antologías y en revistas académicas de pensamiento o literarias tanto en España como en América.

Las texturas, los colores, los trazos, la arquitectura y las formas son objeto de la admiración emocionada de los ojos que perciben más allá de lo concreto para adentrarse en la enigmática naturaleza y origen de lo que se nos proyecta. La mirada de Efi Cubero irradia luz y nos transporta al lugar de observación para compartir el vértigo que produce la admiración de las luces, los matices, las siluetas y contornos, lo evidente y lo que se expone para simplemente dejarse adivinar. La autora nos regala la perspectiva de su mirada sensible y esencialmente poética: «La alteridad del ser y de fundirse con el entorno mismo bajo ese puente que trasvasar el sueño uniendo dos orillas. Puente, pintor y lienzo son reflejos. Imágenes que juegan con la germinación de los matices frente al brillo opalino que el sol dora» (Pág. 77).

En Esencia confluyen los ojos y la voz de la autora, quien de forma magistral sugiere y seduce al lector que queda atrapado en el éxtasis de la belleza que nos proponen sus magníficas descripciones y reflexiones sobre el arte y sus metáforas, los autores y sus motivaciones, el espectador y la reacción emocionada ante lo que recibe.