‘Peter Pan’. Autor: JM Barrie. Editorial: Anaya. Madrid, 2019.

James Matthew Barrie (1860-1937) consiguió un gran éxito con la obra de teatro Peter Pan, o el niño que no quería crecer, estrenada en 1904. En 1911 escribió la célebre novela Peter Pan y Wendy. El personaje de Peter Pan apareció por primera vez en otra novela: El pajarito blanco, que el escritor escocés publicó en 1902 y de la que en 1906 se extrajeron seis capítulos para publicarlos como narración independiente con el título de Peter Pan en los jardines de Kensington.

Anaya ha optado por publicar la novela Peter Pan y Wendy acortando el título original, dejando solo el nombre del personaje principal: Peter Pan. El protagonista es un niño astuto, valiente, vanidoso y ajeno al enamoramiento. Es también olvidadizo: olvida incluso las injusticias que padece. Su vida se desarrolla en un mundo (una isla mágica llamada País de Nunca Jamás) habitado por piratas, guerreros indios, animales salvajes, otros niños (Peter es el capitán y ellos no cuestionan sus órdenes), sirenas y hadas. En ese mundo hay tiempo para los juegos, pero también hay que enfrentarse a numerosos peligros (especialmente los piratas, cuyo capitán, el malvado Garfio, odia a Peter). Peter vive una infancia eterna, inmutable al paso del tiempo y en la que no diferencia entre el pasado y el presente.

Peter, que tiene la capacidad de volar, acude por la noche a Londres, a la ventana del cuarto de los hijos (una niña y dos niños) de los Darling, a escuchar los cuentos que se cuentan dentro: ni él ni los otros niños del País de Nunca Jamás saben cuentos. Así conoce a Wendy, la mayor de los hijos de los Darling, a la que convence para que vaya con él y le cuente historias a los niños de la isla.

La llegada de Wendy a la isla proporciona muchos días felices a los niños del lugar (ella hace de madre de ellos), pero también los celos de Campanilla, el hada que suele acompañar a Peter. Cuando Wendy decide regresar a casa, invita a los niños de la isla a ir con ella. Los niños aceptan la invitación, pero Peter se niega a ir. Los niños de la isla, que son adoptados por los Darling, van a la escuela y no tardan en arrepentirse de haber abandonado el País de Nunca Jamás, pero acaban por acostumbrarse a ser niños normales.

Ningún niño, excepto Peter, puede evitar crecer. Peter se escapó de su casa porque no quería convertirse en un hombre. Sigue sin querer serlo. Asegura: «Quiero ser siempre pequeño, para poder divertirme».

Esa es la esencia de esta novela mítica, llena de fantasía y aventuras, con muchos tramos de alegría y algunos de tensión: rechazar la vida adulta y ensalzar la niñez. La edición de Anaya está ilustrada por Beatriz Castro.