En cuanto supe, en los primeros días de septiembre, que un nuevo libro --esta vez una grandiosa y bien elaborada antología-- del profesor Antonio Moreno Ayora estaba en la calle, corrí a comprarlo guiado a ciegas por el merecido prestigio del autor como crítico y ensayista, quien ha puesto título a obras como La negación en español, Textos críticos de literatura andaluza, La poesía de Ortega Parra: un viaje invertido , o Manuel Gahete. El esteticismo en la literatura española . Su calidad como lector y comentarista, su conocimiento de la literatura escrita en Andalucía --con mayor detalle de la cordobesa-- y su intuición para potenciar los nuevos valores de la lírica son los avales más seguros de este catedrático que muchos consideran como uno de los más sagaces y penetrantes de la crítica nacional. Que ahora se haya decidido a dar los nombres fundamentales de la poesía andaluza de los últimos casi cuarenta años llegando hasta la actualidad más palpitante --incluso apuntando nombres con futuro prometedor-- es la baza que se ha jugado y que sin duda ha ganado en este extenso volumen de 420 páginas y de curioso título dilógico: Con & Versos. Poetas andaluces para el siglo XXI , publicado por una editorial tan puntera como es la sevillana La Isla de Siltolá, que tan primorosamente ha cuidado la edición.

De cuarenta años y de cincuenta poetas ordenados según su década de nacimiento (la primera, la de 1950) es de lo que se hace balance en la antología, cuya necesidad justifica Moreno Ayora explicando, primeramente, que ha creído necesario "reunir en bloque compacto lo esencial de nuestra poesía en estos últimos treinta y cinco años", y añadiendo luego que una de las razones que ha motivado la recopilación es la de que sirva de "punto de arranque para posteriores investigaciones o estudios sobre el transcurrir del género lírico a finales del XX y comienzos del siglo XXI". Ha de saber el lector que entre el poeta más temprano, Francisco Ruiz Noguera (1951), y el más joven y representativo de la última década estudiada, que es David Leo García (1988), quedan comprendidos otros cuarenta y ocho nombres que el crítico considera de imprescindible conocimiento. Y debe observarse además que aquellos, aunque el autor no lo diga, han sido elegidos sopesando su importancia no solo dentro de su contexto histórico, sino también en comparación con otros de su misma provincia. Es evidente que estos parámetros espacio-temporales orientan de antemano la antología, en la que, por ejemplo, junto a Manuel Gahete, Luis García Montero, Juan Cobos Wilkins, Carmelo Guillén Acosta, Alejandro López Andrada y otros ocho todos nacidos en el tramo de 1950 y andaluces, pues, de muy diferentes puntos cardinales, aparecen también, si tomamos ahora como criterio la década de 1970, Juan Carlos Abril, Begoña Callejón, Raquel Lanseros, José Luis Rey y otros once más de ese misma franja temporal.

No cabe duda de que Moreno Ayora hace una apuesta equitativa y esencializadora de la poesía andaluza, y por ello conjunta voces de estilo y tendencias muy diversos: junto a Eladio Orta, pongamos por caso, se sitúan Aurora Luque, Javier Sánchez Menéndez o Nieves Chillón; y es a esta diversidad y carácter ecléctico a lo que el mismo antólogo se refiere cuando comenta que su recopilación "sin duda condicionará posicionamientos generacionales". Creemos no equivocarnos si suponemos que la elección ha estado en todo momento ajustada a los principios de calidad y representatividad tendentes a dirimir los poetas verdaderamente significativos de la actualidad lírica andaluza, y por ello nacional, obviando en consecuencia un criterio de exhaustividad que al incluir más nombres diluiría ese tono esencializador preponderante de la antología, que, como anuncia el propio subtítulo, tiene vocación de futuro al ser una guía de los autores andaluces que habrán de ser referentes poéticos en el siglo XXI. Algunos de ellos, los que han editado sus poemas iniciado ya el tercer lustro del citado siglo, tienen toda una vida para aquilatar, elaborar y perfeccionar una obra que, a pesar de sus incipientes aciertos, está todavía en la potencialidad de lo futurible. Entendiendo, pues, que son los nacidos en la década de 1980 los que ahora mismo están llegando a su plenitud creadora, ofreciendo ya poemarios de sazonada novedad y, en algunos casos, con obra muy atendida por los especialistas, se da preferencia a los siguientes poetas: Alvaro Campos Suárez, Nieves Chillón, David Leo García, Patricia García-Rojo, Elena Medel, María Ramos, Tomás Rodríguez Reyes, Fernando Valverde y Diego Vaya.

Sabiendo, por tanto, que la antología queda estructurada en torno a esas cuatro décadas que son su eje temporal, 1950, 1960, 1970 y 1980 (esta, según decimos, presentada como "La poesía del siglo XXI, plenitud de los años 80"), admirará también el lector el desglose de contenido con que se presenta a cada poeta, secuenciando invariablemente las páginas que le corresponden --8 en total para cada uno-- en tres apartados que son: biobibliografía, poética y crítica literaria --sudivididas en una misma página en lo que es el pensamiento lírico del poeta en cuestión y lo que de él ha opinado la crítica--, y por fin algunos de sus poemas inéditos, criterio este que el antólogo dice haber exigido con seriedad. Los tres apartados son, seguramente, atractivos, originales y explícitos del quehacer de cada uno de los poetas incluidos, si bien el lector tiene dos fuentes irrenunciables de conocimiento en lo que es, de hecho, la poética individual y los poemas inéditos correspondientes. Gusta conocer, por ejemplo, el pensamiento de Fernando de Villena: "Mirar, sentir, vivir despacio ciertos instantes y saber comunicar la emoción de lo entrevisto: ese es el trabajo del poeta". Y leer luego, entresacados de uno de los cinco poemas que aporta, estos versos que avalan su punto de vista: "Al fin, después de tanto andar a ciegas, / descubres la grandeza del silencio, / la dicha de quedarse solo con lo esencial / o la gran hermosura que el bien siempre conlleva". Con este y el resto de poetas que aún no hemos citado (y que enumeramos para dar fe de cuantos incluye el volumen) tiene el lector un material de lectura inexcusable. Seguros estamos del largo recorrido y de la excelente acogida que va a tener esta antología, imprescindible desde luego en cualquier biblioteca pública, en los anaqueles de especialistas y en la estantería de cualquier particular interesado por la más fehaciente prueba de la lírica de calidad que ofrece Andalucía ahora mismo a principios del siglo XXI. Para eso están las paginas de los poetas ya citados y de los que completan la lista: José Lupiáñez, Francisco Morales Lomas, José Antonio Sáez, Fernando Sánchez Mayo y Juan José Téllez; Isabel Bono, Alvaro García, Antonio Luis Ginés, Julio César Jiménez, Manuel Moya, Luis Muñoz, Rosario Pérez Cabaña, Charo Prados, Balbina Prior, María Rosal e Isabel de Rueda Rubiales; Marga Blanco Samos, José Cabrera Martos, Sara Castelar, María Eloy-García, Rocío Fernández Triano, José M. Jurado, Francisco Onieva, Antonio Orihuela, Alejandro Pedregosa, J. Pérez Azaústre y Eva Vaz. Buena idea sería ofrecer pronto traducida a otras lenguas tan oportuna aportación lírica.

'Con & versos. Poetas andaluces para el siglo XXI'. Autor: Antonio Moreno Ayora. Edita: La Isla de Siltolá. Sevilla, 2014.