No suele yacer la poesía en la abstracción. Contra la elaboración abstrusa y gélida de algunos poemarios, este ‘De la mano’ muestra el camino de la sencillez. Un temblor machadiano envuelve los versos de este libro de Reinaldo Jiménez. Poeta con raíces en la naturaleza inventa un mundo donde «se puede oír/la fragorosa dispersión/de marzo» y sentir que la vida es un pequeño ruiseñor que nos canta en los ojos antes de desvanecerse.

Es hermoso cruzar estos versos ‘De la mano’ con la pureza adherida a las pupilas.

La poesía de Reinaldo emociona de raíz. Aquí en este libro, editado en Hiperión, el misterio poético es «aroma y oración» y «es el instante de la lejanía», donde la luz de la tarde nos asombra.

El jardín, la vereda, el estanque, las abejas, las zarzas mordiendo el alma de las ruinas del tiempo que pasa ocurre en ‘De la mano’, un poemario sencillo e íntimo, habitable.