Como es costumbre en la editorial, Ánfora Nova clausuró 2017 con la publicación de dos monográficos de su revista literaria -números 109-110 y 111-112- titulados Ríos ancestrales. Poesía afroamericana contemporánea y Los dones de la dicha. Homenaje a Ricardo Molina, este último coordinado y editado por Antonio Moreno Ayora. Dos números que, en efecto, no rompen, sino que continúan enriqueciendo con su belleza, originalidad y cuidado visual la línea de la revista. Muy concretamente, en este de Poesía afroamericana contemporánea serán las fotografías de época, de autores, de portadas de libros, de carteles o anuncios publicitarios las que darán colorido y apoyo gráfico a una publicación cuya coordinación general ha estado a cargo de Juan Ignacio Guijarro, José de María Romero Barea y José María Molina Caballero, si bien la traducción de poemas -con versiones en espejo inglés-español- ha sido responsabilidad única de José de María Romero Barea.

‘BLACK POWER’

La atractiva portada del monográfico lleva impreso el famoso puño del eslogan Black power, adelantando, sin duda, el contenido del interior para el que se anuncia que «se trata de una poesía que a menudo posee un fuerte tono de compromiso social y político, algo comprensible teniendo en cuenta las humillaciones y los abusos de toda índole que los afroamericanos han sufrido durante siglos», añadiendo que «la Premio Nobel Toni Morrison, ha llegado a aseverar sin ambages que la literatura ha de ser política, es decir, debe abordar obligatoriamente cuestiones de calado social, una afirmación sumamente provocadora». Necesarias, pues, las palabras introductorias de Juan Ignacio Guijarro, que lo mismo se refiere al verso afroamericano tratando cuestiones estilísticas que a la influencia en ellos de la música tradicional de la población negra, que a la importancia en su escritura del denominado Movimiento de las artes negras (Black Arts Movement), que al tono feminista de ciertos poetas, y todo ello para enfatizar que todos «suponen una muestra representativa de la riqueza y la variedad que caracterizan la lírica afroamericana de los últimos cien años».

La publicación se abre con un Pórtico firmado por Federico Mayor Zaragoza, quien ensalza «los más preclaros referentes de las cualidades distintivas de la especie humana» que ha descubierto en África y recuerda los versos que él mismo escribió a Nelson Mandela cuando este cumplía 70 años: «Ahí estás, aherrojado, /dándonos libertad/a manos llenas». Al reconocer Mayor Zaragoza «la necesidad imperiosa de tener presente sin pausa a África en nuestras vidas», está justificando que el cuerpo de esta edición esté dedicado a siete poetas afroamericanos que han expresado en lengua inglesa sus preocupaciones y razones líricas: a saber, Langston Hughes, Claude McKay, Tracy K. Smith, Amiri Baraka, Nikki Giovanni, Audre Lorde y Lucille Clifton.

Es de estos siete afamados nombres de la poesía inglesa de tono afroamericano de los que José María Romero Barea traduce, selecciona y anota los poemas (casi una treintena) que engrosan este volumen, presentando a sus autores como «fuentes sobre las que se sustentan la historia y la cultura de la raza negra, que hunden sus raíces en el continente africano».

Los poemas de cada autor van precedidos de una breve reseña biobibliográfica correspondiente tras la que se reproduce la traducción en espejo de varias de sus muestras líricas, de las que serían ejemplo «Moon marked and touched by sun/my magic is unwritten/but when the sea turns back/it will leave my shape behind» («Marcada por la luna y tocada por el sol/mi magia no está escrita/pero cuando el mar se retira/queda rastro de mi huella») (de Audre Lorde, págs. 64-65) y «Poems are bullshit unless they are/Teeth or tres or lemons piled/On a step. Or black ladies dying/Of men leaving nickeld hearts» («Los poemas son mierda si no son/dientes o árboles o limones apilados/sobre un escalón. O señoras negras que mueren/a manos de hombres que dejan corazones de níquel») (de Amiri Baraka, págs. 48-49).

La revista literaria Ánfora Nova ha dado un paso más a favor de la buena literatura, ayudando a introducir en España esta modalidad de poesía, de la que deja al descubierto «las características que distinguen a la poesía afroamericana de otras tradiciones líricas de Estados Unidos». El lector tiene aquí, en este largo centenar de páginas tan magníficamente presentadas y condensadas, una obra de excelencia única marcada por el gran objetivo -que explica Juan Ignacio Guijarro- de hacer visible y difundir «una tradición literaria a la que por ahora no se le ha prestado en España la atención que obviamente merece».