El pasado 23 de abril, Día del Libro, se le hizo entrega del Premio Cervantes a Ida Vitale. Fue una ceremonia celebrada, como de costumbre, en el paraninfo de la Universidad de Alcalá de Henares, presidida por el Rey y la Reina. Ida Vitale es sobre todo poeta, además de profesora y ensayista. Nació en Montevideo hace 95 años, y su poesía incide en las temáticas de la lengua, la escritura, los libros y el milagro de la vida en todas sus manifestaciones.

La saga de las poetas uruguayas empezó para mí con Juana de Ibarbourou, que me descubrió una poesía de mujer, sensual y pegada a la naturaleza y a la tierra. Luego vinieron Delmira Agustini, Idea Vilariño, Amanda Berenguer y Cristina Peri Rossi, que reside en Barcelona. A Ida la conocí personalmente en 2007, cuando inauguró en el Alcázar de Córdoba el festival de Cosmopoética. De carácter abierto, dinámica y jovial, comunicadora, su Cervantes confirma su faceta reflexiva y creadora.