Ha comenzado la rentré literaria y a fe mía que lo ha hecho con buen pie. Veamos. Las novedades se acumulan en las mesas de las librerías pero esta semana he escogido tres que me resultan sumamente atractivas: Operación masacre, de Rodolfo Walsh, en nueva edición de Libros del Asteroide; Diario de un librero, de Shaun Bythell, propietario de la mayor librería de Escocia, y el desenfadado El club de los execrables, o «el lado oscuro de los personajes más idolatrados de la humanidad». Empezamos. Asesinado por sicarios de la dictadura militar argentina en 1977, Rodolfo Walsh se ha convertido con el paso de los años en todo un referente literario de lo que se ha denominado el Nuevo Periodismo, «corriente periodística en la que el escritor cuenta una historia que remite a hechos reales, con características que aparentan ser de ficción». Y Operación masacre, el relato de la asonada del 9 de junio de 1956 en Argentina, y de lo que aconteció posteriormente, es posiblemente su obra más emblemática. Y a la par, la que mejor explica la historia de todo un continente, el Latinoamericano, surcado por innumerables golpes de Estado militares, asesinatos en masa, genocidios y desaparecidos que aún hoy en día permanecen sin respuesta. Aquel día de 1956, un grupo de civiles serían detenidos y fusilados antes incluso de que se decretara la ley marcial. Y Walsh, iniciaría su particular investigación culminándola en este libro inclasificable y demoledor, paradigma de lo que se ha denominado terrorismo de estado. Un libro que a la postre acabaría con su vida. ¿Quién y cómo era en realidad Mahatma Gandhi? ¿Fueron ciertas las acusaciones de pedofilia de Chaplin? ¿Era Einstein un misógino? ¿Fue el presidente Ronald Reagan un delator en el Comité de Actividades Antiamericanas? ¿Era Cousteau un farsante? Pues bien, de estos personajes, odiados y admirados a partes iguales, y de otros muchos, Picasso, Camilo José Cela, Fidel Castro, Adolfo Suárez, Teresa de Calcuta... nos habla este curioso libro, El club de los execrables, o «el lado oscuro de los personajes más idolatrados de la humanidad», intentando separar la paja del trigo para contarnos qué hay de verdad y mentira en cada uno de ellos. Curioso, cuando menos.

Y para terminar, uno de esos libros que siempre son de agradecer, y que suelo dejarlos en la mesita de noche. Shaun Bythell es el propietario de la mayor librería de viejo de Escocia, y autor de Diario de un librero. Cuando se es asiduo visitante a la par que comprador de libros de las librerías de viejo, uno se encuentran con toda una cohorte de Shaun Bythell tras la pila de libros que en ese momento pueda estar catalogando o revisando. Es curioso. Leyendo Diario de un librero, las anécdotas que cuenta, las recaudaciones, las manías de los clientes, ese afán por el regateo a menudo rayando el esperpento, resulta a menudo inverosímil para el lector, salvedad expresa, repito, para aquellos que disfrutamos de los anaqueles de libros viejos, de las conversaciones del librero y de las tertulias que en dichos locales se producen. Libro altamente recomendable que de algún modo desmitifica el hermoso oficio del que estamos hablando.