La cordura

De Khalil Gibran ya conocemos su obra y su voz a través de los años, pero no por ello deja de sorprendernos cuando nos llega la reedición de alguna de sus obras, y nos permite de nuevo una lectura reposada. Ahora, desde la editorial Traspiés de Granada, se publican estas 36 piezas bajo este título tan llamativo, y con ilustraciones que complementan los textos. Esta editorial suele cuidar bien este aspecto en sus publicaciones, y en ésta no es menos, con dibujos que complementan ese ambiente de calma y reflexión.

Los textos, con una prosa que discurre fácil y envolvente, nos llevan casi siempre hacia una enseñanza, un lugar para la reflexión desde un hecho concreto que suele tener un detonante, algo que en algunos momentos podemos considerar como el conflicto, ese instante de quiebro tras el cual cambia la situación y hasta el devenir de los personajes.

La espiritualidad que la voz transmite es esa mirada de la calma para enfocar cada situación aun cuando ésta se presente conflictiva, un mundo en el que la ensoñación y la realidad tratan de equilibrarse frente a los sucesos, por mínimos que aparezcan ante nosotros y cuya trascendencia queda al descubierto.

La contemplación del mundo es sin prejuicios ni dogmas, solo buscando aquello que resalta como un destello de amor, de humanidad, para centrarse definitivamente en lo que es realmente importante, no lo material ni la ostentación de la que este mundo hace gala, sino valores no materiales, ni comprables ni canjeables.

Estas meditaciones de Khalil Gibran se enmarcan dentro de un género que resalta lo breve y que pone de manifiesto la intencionalidad de estas piezas, su vigencia en el tiempo.