Cuando Ignacio Ramonet dice que, "desde Fidel Castro, no había surgido un líder tan arrolladoramente populista" como Hugo Chávez, es del todo cierto, aunque he de decir que me he permitido la licencia de introducir la coletilla de populista por mi cuenta, ya que Ramonet en ningún momento se había referido al general venezolano en esos términos. Pero, si teníamos alguna duda, después de leer sus conversaciones recogidas en Hugo Chávez. Mi primera vida , no cabe duda alguna de que, aparte de ser un líder creado a sí mismo, fue ese general en su laberinto que tan bien reflejara en su novela Gabriel García Márquez al narrar los últimos días de Simon Bolívar. Militar antes que dirigente, pronto se dio cuenta de que el devenir de América Latina estaba en manos de los hombres y las mujeres que la poblaban. Y así nació lo que dio en llamar la "Revolución bolivariana". Estas conversaciones con Ignacio Ramonet probablemente habrá que leerlas con la perspectiva del tiempo para entender el convulso tiempo de un continente que se resiste a ser el "burdel yanqui". Vuelven los Gal. No, no me malinterpreten, vuelven en forma de libro. José Amedo, posiblemente uno de los inspectores de policía que más portadas acaparan en los años ochenta, y no gracias precisamente a sus éxitos policiales, ha sido, es y será esa persona estigmatizada por haber coordinado los GAL, por haber dado vida a una de las páginas mas lamentables de la reciente historia de España, que coincide con el ascenso al poder de Felipe González. Condenado por sus diferentes actividades, eufemismo que encierra secuestros, asesinatos, etc, a más de cien años de cárcel, ahora, treinta años después de aquella lejana "Acta fundacional de los Gal", Amedo vuelve a la primera página de la opinión pública con el libro Cal viva , dispuesto a contar aquello que no pudo (o no quiso) hacer en los sucesivos sumarios en los que se vio involucrado. Recordaremos los años del plomo, las muertes de Lasa y Zabala, el secuestro de Segundo Marey, y nos desvelará los diferentes Organigramas de los Gal (el Gal verde y el Gal Civil) así como la carta que le enviara en 1994 al entonces Ministro del Interior y Justicia José Alberto Belloch, detallando el esquema organizativo de la organización y "poniendo nombre a la famosa X". Una parte de nuestra historia que creíamos olvidada, de las cloacas del poder, que vuelven de nuevo a demostrar cuán frágil fue y es la reciente democracia española. Leyendo Perdidos , la última obra de Cristina Martín Jiménez, quien pasa por ser una de quienes primero presentaron "en sociedad" el misterioso Club Bilderberg, me encontré con una frase atribuida al Premio Nobel de la Paz Nicholas Murray Butler que de alguna forma resume todo su libro: "El mundo se divide en tres categorías de personas: un número muy pequeño que produce los acontecimientos, un grupo un poco más grande que asegura su ejecución y vigila cómo acontecen, y por fin, una amplia mayoría que no sabe nunca lo que ha ocurrido en realidad". Y eso es lo que nos está sucediendo a quienes pertenecemos a la tercera categoría. Porque intuimos que la crisis global económica no es circunstancial, que ha sido provocada, que es culpa de los mercados, pero ¿qué hay detrás de los mercados?