Nadie como él respeta las raíces del norte provincial. Desde su blog Solienses ofrece a diario la radioscopia social de Los Pedroches con un rigor ecuánime y sublime. Antonio Merino Madrid ama su tierra y en ella pone todo su entusiasmo a la hora de nombrarla y defenderla con la emoción sutil de su palabra mecida en un fulgor de tradiciones y efervescencias de orden antropológico. Uno se adentra en las estancias y los pasillos virtuales de «Solienses» como el niño que asiste a una procesión de imágenes, certezas luminosas y noticias de ayer y hoy vestido de domingo.

En sus palabras siempre bulle el sol. Antonio habla y escribe de festejos, de ayuntamientos y libros, de folclore y fiestas muy enraizadas en Los Pedroches. Y, al mismo tiempo, clama y reivindica trenes que acerquen la brisa del futuro para extraernos de un pasado grávido que huele a niebla, plomo, ausencia y frío.