Uno de los autores incluidos en la nómina 100 libros que cambiaron el mundo, editado por Blume, es Gabriel García Márquez, de quien se narran no pocas anécdotas, y sin embargo se obvia alguna a mi entender de las más interesantes. La más curiosa que recuerdo al hilo de su escritura de Cien años de soledad, fue cuando dotó a sus personajes de los llamados golondrinos. «Mire usted, recuerdo que yo escribía en una vieja Olivetti, y que me habían salido en las sobaqueras unos extraños bultos que se empeñaron en crecer hasta tal punto que cuando trabajaba sólo podía mantener los brazos levantados como un pájaro presto a volar. Más tarde supe que aquellos bultos recibían el nombre de golondrinos, y no se me ocurrió mejor manera de eliminarlos, que traspasándoselos a uno de los personajes de la novela. Y, créame usted, que realmente funcionó». Esta anécdota no figura en 100 libros que cambiaron el mundo. Sin embargo se encuentran otras no menos interesantes, de Kafka (una de las más sorprendentes), Nabokov, Borges, Proust e, incluso de Art Spiegelman, autor de la novela gráfica célebre Maus. ¿Cuál es el libro que le hizo cambiar su forma de ver el mundo, se preguntan los autores de esta selección de grandes títulos al comienzo de este libro? Y al hilo de esta cuestión, yo les diría, ¿Cuál es el motivo por el que no hayan incluido a Julio Cortazar y su maravillosa Rayuela? Sin duda alguna, un borrón en un maravilloso libro.

Continuando con aquellas novedades dignas de mención, ya tenemos nueva edición y traducción de la Poesía Completa de Carver, Todos nosotros, se titula, editada por Anagrama. Carver ha sido para muchos un dios literario, aquel con el que descubrimos la esencia del relato más allá de los rusos o de Borges y Cortázar.

Entregarnos a la lectura de su poesía nos atrapará con igual profundidad empática y, a la vez, evidenciará que ante todo era un gran escritor. «Ray lograba que lo extraordinario pareciera normal, al alcance de todos», escribe Tess Gallagher en la introducción del libro. Y era cierto, ya que al igual que otro grande de las letras norteamericanas, Charles Bukowski, como sus mismas adicciones y con igual talento narrativo, su poesía, también se vería eclipsada por su narrativa. Por cierto, Raymond Carver tampoco está en la antología anteriormente mencionada.

Y vamos a cerrar esta Carta del Norte de hoy, con un libro a priori llamado a perdurar en el tiempo. Insólitas, subtitulado Narradoras de lo fantástico en Latinoamérica y España, no es una antología más. Es la antología que muchos seguidores del género (fantástico y breve) veníamos demandando hacía mucho tiempo, y cómo no, tenía que ser Páginas de Espuma quien lo editara.

En Insólitas encontraremos viejas amigas como Cristina Fernández Cubas, la «gran dama del relato breve nacional» con permiso del resto, con Cecilia Eudave, autora mexicana no suficientemente reconocida en nuestro país, Ana María Shua, Pilar Pedraza, Cristina Peri Rossi, Elia Barceló... lo más granado de la literatura nacional y... las voces femeninas más coherentes y lucidas de este país.

Una treintena de autoras que harán las delicias de quienes las han seguido desde sus comienzos literarios, que a buen seguro servirá para que otros las descubran.