El covid está cambiando los hábitos a todos los niveles y la hostelería es uno de los sectores más afectados. Desde el inicio de la desescalada en mayo, son 365 los bares que han solicitado más espacio para poner veladores, acogiéndose a la medida que adoptó Urbanismo para favorecer la actividad a pesar de las limitaciones de aforo y que se cumplieran las distancias de seguridad. Gracias a esa fórmula, han podido colocar mesas y sillas en lugares en los que antes no estaba permitido, aunque con condiciones y sin superar el número de veladores permitido ni ocupar espacio peatonal, al menos, en teoría. De esas 365 peticiones que han llegado a Urbanismo hasta el 25 de noviembre, 230 (un 63%) han sido autorizadas; 31 (8%), denegadas; y 104 (28%) están tramitándose. Esa ampliación es vital en un momento en el que, con el nivel de alerta 4, el aforo interior está limitado al 30% y el exterior, al 75%.

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Esas 365 solicitudes de ampliación representan más de la mitad (60%) de las 602 licencias concedidas este año, en el que ha habido una gran demanda de permisos, 852 en total, un 30% más que en el 2019 (646). De esas 852 peticiones, 602 (un 70%) son las otorgadas; 35 (4%) pertenecen a zonas de ordenación conjunta, que son las más conflictivas; 144 (16%) han sido denegadas; y 71 (8%) están en trámite. Para hacerse una idea de cómo ha ayudado el coronavirus a que afloren negocios sin licencia de veladores basta recordar el dato de permisos que tramitó Urbanismo hasta final de febrero, 341, la mitad que ahora si se toman como referencia los 602 otorgados. La necesidad de tener terraza y las inspecciones en el estado de alarma ayudaron. «El covid ha sacado a flote mucha licencia que estaba oculta», asegura el presidente de Urbanismo, Salvador Fuentes.

Más expedientes en el 2020

Con este panorama la actividad en Urbanismo ha aumentado un 88% este año al encontrarse con más expedientes si se comparan los 1.217 abiertos (los 852 de peticiones de licencia más los 365 de solicitudes de ampliación) y los iniciados en el 2019 (646, de los que 545 lograron permiso y 101, no). La cifra de licencias dadas (602) ha sido un 10% superior a la de hace un año (545).

«Las ampliaciones de veladores no se tocan», asegura Fuentes, que piensa seguir permitiendo la ocupación de más espacio porque «supone un balón de oxígeno, más empleo, y mantener la persiana subida». De hecho, la resolución dictada para la renovación automática de licencias prevé también la prórroga de las ampliaciones. Las cifras van variando constantemente y en menos de dos meses se ha pasado de 273 bares que piden más espacio a 365. El viernes mismo, y según explica, «se firmaron 10 ampliaciones». Fuentes asegura que «por primera vez se va a cerrar el año con todo al día».

Renovación automática

De momento, son 602 los negocios con licencia de veladores que se podrán acoger a la renovación automática en el 2021, que, según Fuentes, «ayuda a regularizar la situación y prima al que está en regla». Esa renovación beneficiará también a los 230 bares que han logrado autorización para tener más espacio para veladores. El requisito que deben cumplir es pagar la tasa. Los hosteleros que carezcan de licencia de veladores o que quieran colocarlos por primera vez deberán presentar la solicitud en los plazos tradicionales para las anuales (antes de fin de año) o de temporada (28 de febrero del 2021). Las zonas de ordenación conjunta tienen hasta fin de año para las peticiones nuevas.

Ocupar más, sí pero si se respeta la normativa

«Ocupar más terraza es correcto siempre que se cumpla la norma», asegura el presidente del Consejo del Movimiento Ciudadano, Juan Andrés de Gracia, que recuerda que se permite llegar al 100% del aforo en el exterior usando más espacio, lo que no significa poner más veladores que los autorizados antes de la pandemia. Lo que más preocupa a este colectivo son los «negocios que incumplen la norma del horario» y en los que se produce «masificación del espacio». Es más, afirma, «algunos ocupan el espacio de forma inadecuada por estar en una zona de paso peatonal o en el acceso a las viviendas». Aún así admite que desde que entró en vigor el cierre a las 18.00, «los problemas de ruido han bajado y solo existen los de ubicación». A pesar de ello, afirma, «en general no hemos recibido gran cantidad de quejas, solo puntuales, pero sí echamos en falta que el Ayuntamiento sea más exigente con los incumplidores».

La presidenta de la asociación de vecinos de la Axerquía, Juana Pérez Girón, considera que «en general se están cumpliendo» las normas fijadas en la ampliación en la Ribera y Ronda de Isasa, aunque hay excepciones. En este sentido, asegura que hay casos allí y en el entorno que cuentan con denuncias vecinales ante la Policía Local por ruido y que Urbanismo tiene conocimiento de ello. Como regla general, percibe que «cada vez que se quita un elemento que molesta a la movilidad, el espacio que deja libre, se llena de veladores».

Tanto Hostecor como Urbanismo aseguran que ya se ha llegado a un acuerdo de ordenación entre varios negocios que están en la zona más conflictiva de la Ribera.

La facturación cae un 60% en locales sin mesas fuera

Los locales que carecen de mesas y sillas en el exterior experimentan una caída en su facturación del 60%, según las estimaciones del presidente de Hostecor, Francisco de la Torre, que indica que los negocios que «están trabajando mejor son los que tienen terraza», que «están salvados y pueden casi cumplir con la línea de pagos», ya que «pierden facturación pero no tanta como el resto». Por ello, considera que hay que distinguir entre los que tienen terraza, los que no y los que no abren por estar en zona turística. Sin la ampliación de los espacios para colocar veladores tiene claro que la mitad de los negocios habrían cerrado, por lo que agradece «el apoyo y la flexibilidad» de Urbanismo y del Consejo del Movimiento Ciudadano.

El presidente de A Pata, Gerardo Pedrós, lamenta que las «ampliaciones, al no figurar en ningún sitio, no se sabe dónde llegan y no se pueden evaluar». A pesar de ello, admite que «mientras siga la pandemia habrá que permitirlas, sobre todo para que haya más distancia entre mesas». No obstante, avisa de que hay «muchos bares sin licencia para veladores» y que ocupan espacios no permitidos».

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