El bullicio, las prisas, las dudas, la falta de asiento en las esperas, los ascensores atestados, la cola ante el escáner de seguridad, todo eso durante estos días marcados por la crisis del coronavirus forma parte de los recuerdos de quienes frecuentan la Ciudad de la Justicia de Córdoba.

Este martes, a la hora en que mayor trasiego suele tener este voluminoso edificio, cuando funcionarios y visitantes entran y salen, todo era silencio. Silencio en las salas, en los pasillos, en los accesos y en los alrededores. Los restaurantes donde a diario se cierran acuerdos, se pactan conformidades o se confirman peticiones de penas y estrategias este martes eran el vivo ejemplo de una ciudad, como diría Sabina, “cerrada por derribo”.

Sin embargo en el edificio judicial siempre hay alguien velando por que se cumplan las normas y se atiendan los servicios mínimos ante la crisis del coronavirus. Entre ellos, el propio presidente de la Audiencia Provincial, Francisco de Paula Sánchez Zamorano, quien se preocupa de que todo funcione (o deje de hacerlo) según lo ordenado por las instancias superiores. Junto a él (pero guardando las distancias) algún magistrado, un par de fiscales, algún forense, los servicios de limpieza y los omnipresentes agentes de la Guardia Civil, aclarando a todo (casi nadie) el que llega que no se puede entrar salvo para cosas muy específicas y autorizadas.

El presidente de la Audiencia, Francisco de Paula Sánchez Zamorano. SÁNCHEZ MORENO

Sánchez Zamorano explica a este periódico que se mantienen los servicios mínimos establecidos por la autoridad y que se han sintetizado en un cartel colocado en la puerta Sur, que es la única que está operativa y que se encuentra junto al Juzgado de Guardia y el de Menores. Por la puerta Norte solo se permite el acceso a personas “que por razones de urgencia” hayan de realizar alguna gestión en el Registro Civil. El presidente de la Audiencia señala que este tipo de acciones son “licencias de enterramiento, celebraciones de matrimonios en peligro de muerte e inscripciones de nacimiento en plazo perentorio”.

Por el otro extremo de la Ciudad de la Justicia se genera el poquísimo movimiento restante, es decir, los profesionales que tienen que trabajar en el edificio inexcusablemente, el Juzgado de Guardia, el de Violencia sobre la Mujer, que solo acogerá actuaciones urgentes, el Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses, por idéntico motivo, y aquellos profesionales y particulares que, "previa justificación ante los agentes de la Guardia Civil, no se vea afectada su gestión por la prohibición".

Imagen de la Ciudad de la Justicia, esta mañana. SÁNCHEZ MORENO

El presidente de la Audiencia concreta que solo se están viendo causas de urgencia, como son las de violencia contra las mujeres, los asuntos que requieran medidas urgentes (con detenidos o asuntos graves) y los relacionados con menores. Lo demás ha quedado pospuesto. Para atender los asuntos autorizados, cada órgano judicial tiene establecidos unos turnos presenciales, que en las secciones de la Audiencia, según ha explicado a CÓRDOBA su presidente, pasan por un funcionario en cada sección, otro de tramitación, uno más de auxilio judicial para todas las secciones y un letrado de la Administración de Justicia. En los demás órganos, el juez titular ha marcado las pautas en función de lo autorizado.

Lo demás tendrá que esperar a que esta crisis coronavírica que nos ha caído encima como una maldición bíblica sea un recuerdo y pueda procederse al archivo definitivo de la causa.