Durante su comparecencia de este jueves ante la Comisión de Sanidad del Congreso, el ministro de Sanidad, Salvador Illa, ha querido dar buenas noticias sobre la adquisición de respiradores para las UCIs hospitalarias, después de las polémicas por los contratiempos en las compras de los test de diagnóstico.

Illa ha anunciado que la empresa Hersill, afincada en Móstoles (Madrid) y principal fabricante de ventiladores mecánicos, montará 100 equipos al día, en el marco de un contrato con el Gobierno para proporcionarle 5.000 respiradores.

La cifra supone multiplicar por diez la capacidad de fabricación que tenía la firma madrileña, un objetivo que se había planteado el Gobierno, y por el que ha pasado el Ejecutivo una semana de conversaciones con la empresa y de ofrecimientos de apoyos a su cadena de producción, que en tiempos de bonanza podía fabricar no más de 15 diarios.

Además, el ministro Illa ha anunciado que la antigua cadena de montaje de limpiaparabrisas de Seat, junto con "equipos de ingeniería de apoyo", va a fabricar 300 unidades de respiradores diarias, si bien no ha especificado cuándo. La Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS), según Illa, "está únicamente pendiente de recibir la certificación sobre la seguridad eléctrica y de los equipos electromagnéticos" del aparato que se hace en la cadena de montaje de Martorell.

Obstáculos

Esa es una de las principales dificultades que se les presenta a las 47 ideas de respiradores presentadas ante la AEMPS por entidades científicas y por particulares, como adelantó EL PERIÓDICO. Una docena de los proyectos tienen el principal respaldo técnico. Sanidad emitió este miércoles una nota en la que indica que hay seis prototipos a los que considera más avanzados.

Sanidad ha explicado que los proyectos deben presentar requisitos "mínimos de seguridad", y los han puesto negro sobre blanco en un manual que han entregado a la fundación COTEC para su distribución. Los respiradores, explica Sanidad, son equipos "invasivos muy precisos y complejos" para su uso en pacientes en estado muy grave cuya situación puede verse complicada por un error mecánico.

Los aparatos han de tener "el marcado CE, distintivo que declara la conformidad del producto con los requisitos de seguridad, eficacia y calidad establecidos en la legislación", dice la nota. Los ventiladores mecánicos "emiten radiación electromagnética que puede afectar al funcionamiento del resto de equipos del paciente, o incluso a los pacientes del entorno", explica Sanidad.

Este martes, el Ejército transportó un grupo de respiradores fabricados por la Seat desde Barcelona hasta la localidad valenciana de Torrent. El proyecto de la Seat es el que está más avanzado de todos los presentados ante la AEMPS.

Con ambas iniciativas se garantizarán 400 unidades diarias de equipos de respiración asistida invasiva para pacientes graves, según se desprende de lo prometido por Illa en el Congreso.

El ministro ha comparecido en la misma jornada en que el comité de empresa de Seat lamentaba la lentitud del proceso de homologación y, en especial, el obstáculo que supone el "cambio constante de directrices técnicas", lo que llevó este miércoles a paralizar las pruebas a la espera de que se realicen este jueves las últimas verificaciones pendientes en un laboratorio, informa Efe.