El juez decano de Córdoba, Miguel Ángel Pareja, explicó la situación actual de los juzgados tras ampliarse el servicio en las últimas horas.

-Este jueves se ha dado un paso más hacia la normalidad en la Ciudad de la Justicia, ¿en qué situación se encuentra?

-Está casi cerrada, no a cal y canto, porque hay servicios esenciales que se siguen prestando, hablamos de las causas con presos, las inscripciones de nacimientos y fallecimientos, las causas urgentes de los menores de edad y otras de carácter administrativo y social, pero son mínimos. Hasta ahora había un funcionario por cada diez juzgados de primera instancia y un funcionario en el Registro Civil.

-Entonces, ¿cuáles son las novedades?

-Seguimos igual, pero se ha ampliado el número de funcionarios presenciales a uno por juzgado, de la categoría de gestión y tramitación, y un funcionario de auxilio cada cuatro o cinco juzgados. La otra novedad es que los abogados y procuradores pueden presentar demandas y escritos, pero lo único que se va a hacer es repartirlos a los juzgados. No hay personal para darles trámite.

-¿Hasta qué punto pueden llegar a colapsarse los juzgados cuando se supere esta crisis?

-Los juzgados ya sufrían y se resentían de sobrecarga de trabajo, antes de que surgiera la pandemia. Si ya antes era imprescindible un juzgado de lo social, uno de primera instancia y uno de familia, máxime ahora que llevamos paralizados desde el 16 de marzo. Tras esto ya es imposible salir adelante si no se refuerzan los órganos porque la bola que se ha creado es inmensa. Al paralizarse durante más de un mes la justicia, cuando se ponga en marcha, llevará meses colocarse en las posiciones en las que estaba antes de la pandemia, que ya era crítica en cuanto al número de asuntos, en el sentido de que tardaban quizá demasiado.

-¿Cuáles son los tipos de casos que más llegan ahora?

-Están entrando ERTEs en los juzgados de lo social. Empezarán a entrar muchísimos concursos de acreedores de empresas que no han podido soportar un mes de parón, por ser familiares que no tienen un capital grande para mantenerse. Habrá muchos asuntos, esperamos que con las mínimas consecuencias, de violencia de género. Esperamos una gran masa de demandas, denuncias y pleitos, como no se había producido hasta ahora.

-¿Qué medidas de protección de salud existen en los juzgados?

-Las medidas de protección están en la entrada. Hay gel para lavarse las manos y guantes y mascarillas quirúrgicas para el trabajador y el ciudadano que viene a realizar una gestión.

-¿Qué consejos daría a los ciudadanos para que colaboren para no colapsar los juzgados?

-Les diría que tuvieran paciencia. Lo importante es la salud y que salgamos de esta pandemia de la mejor manera posible, con los menores muertos y enfermos posibles. No se preocupen que los problemas de la justicia, se irán solucionando poco a poco.

-¿Cuáles serán las necesidades inmediatas?

-Hace falta personal. Los órganos jurídicos que había previsto crear en el 2020, que se pongan en marcha ya, para que puedan amortiguar lo que se viene encima. Hay que reforzar los juzgados con funcionarios, jueces y letrados en apoyo de los órganos más atascados. Habría que pedir al poder legislativo que modificara las leyes procesales para agilizar muchos trámites. También reeducarnos los ciudadanos para entender que no todo tiene que acabar en el juzgado. La mediación y el arbitraje también existen.