El PSOE ha rectificado a última hora de este miércoles el acuerdo alcanzado con EH-Bildu y ya no derogará íntegramente la reforma laboral del PP antes de que acaben las medidas extraordinarias por el coronavirus, una acuerdo que había permitido la abstención de los abertzales en la quinta prórroga del estado de alarma.

Rozando ya la medianoche del miércoles, el PSOE envió a la prensa un comunicado con una matización clave: el pacto para tocar con carácter "urgente" la legislación vigente solo afectará a tres puntos. y que quedaba anulado el punto primero del acuerdo suscrito con Bildu que establecía que se derogaría "de manera íntegra" la reforma laboral del año 2012 y que esa derogación debería ser efectiva antes de la finalización de las medidas extraordinarias adoptadas por el Gobierno por la COVID-19.

En un comunicado difundido por Bildu después de la votación de este miércoles en el Congreso, Bildu había anunciado que había alcanzado un acuerdo con PSOE y Unidas Podemos para derogar la reforma laboral de "forma íntegra" a cambio de "no obstaculizar" la prórroga del estado de alarma. El texto del acuerdo lleva las firmas de los portavoces de los grupos socialista, Adriana Lastra, de Unidas Podemos, Pablo Echenique, y de EH-Bildu, Mertxe Aizpurua.

Por contra, el PSOE matiza ahora que, en concreto, derogará la posibilidad de despido por absentismo causado por bajas por enfermedad, así como las limitaciones al ámbito temporal del convenio colectivo, haciéndolo llegar más allá de las previsiones contenidas en el mismo, tras la finalización de su vigencia y hasta la negociación de uno nuevo. Asimismo, derogará la prioridad aplicativa de los convenios de empresa sobre los convenios sectoriales.

"Derogaremos la reforma laboral. Recuperaremos los derechos laborales arrebatados por la reforma laboral de 2012. Impulsaremos en el marco del diálogo social la protección de las personas trabajadoras y recuperaremos el papel de los convenios colectivos", añade la nota. Según el comunicado del PSOE, se mantienen el resto del acuerdo.

Fuentes del Ministerio de Trabajo, en conversación con este diario, ya habían situado previamente al comunicado el compromiso con los vascos dentro del pacto de Gobierno entre el PSOE y UP, a pesar de que las circunstancias socioeconómicas del país han cambiado de forma radical en los últimos meses como consecuencia de la pandemia.

La gran novedad del acuerdo firmado entre los grupos parlamentarios reside, sin embargo, en el marco temporal, en la medida en que sitúa la derogación de la reforma laboral del PP en la que ya estaban trabajando las mesas del diálogo social hace unos meses en el horizonte de la finalización de las medidas extraordinarias derivadas de la lucha contra el covid-19.

Flexibilidad

El acuerdo, en virtud del cual EH-Bildu se abstuvo en la votación de este miércoles, también recoge la flexibilización de la regla de gasto para entidades locales, forales y autonómicas. Así, el documento difundido recoge que estas entidades "dispondrán de mayor capacidad de gasto para políticas públicas destinadas a paliar los efectos sociales originados por la crisis del covid-19", que no se computarán en la regla de gasto en el caso de las entidades locales.

Asimismo se establece que la capacidad de endeudamiento del País Vasco y Navarra "se establecerán exclusivamente en función de sus respectivas situaciones financieras". Las tres formaciones afirman suscribir este acuerdo con el fin de "adoptar las medidas necesarias para profundizar en las garantías de escudo social y económico para el conjunto de pueblos y trabajadores del Estado".

Además de estos dos puntos, el acuerdo señala que tanto PSOE como UP "darán cuenta al grupo parlamentario Euskal Herria Bildu del avance en el desarrollo y grado de implementación de los acuerdos".

Durante el debate en el pleno del Congreso, la portavoz de Bildu, Mertxe Aizpurua, aludió a esta negociación con el Gobierno para culminar una derogación "íntegra" de esta reforma laboral, asegurando que este acuerdo "supondría recuperar una parte de dignidad para los trabajadores y devolverles un mínimo de seguridad".

Asimismo, señaló su voluntad de que, a la vuelta a la normalidad tras concluir las medidas extraordinarias adoptadas en materia laboral por la crisis del covid-19, los trabajadores estén "un poco más protegidos ante las ansias de los grandes empresarios de hacer pagar, una vez más, esta crisis a los trabajadores".