La Asociación Andaluza de Directoras y Directores de Centros Públicos de Educación Infantil, Primaria y Residencias Escolares (Asadipre) ha solicitado a la Consejería de Educación una ampliación del plazo para realizar las matrículas del segundo ciclo de Infantil, Primaria y Educación Especial del próximo curso, que comenzó el pasado 2 de junio y finaliza el lunes 8.

Así lo ha explicado la presidenta de la entidad en Córdoba, Isabel Bernal, quien ha afirmado que los fallos técnicos que están encontrando los padres y madres al realizar los trámites telemáticamente están provocando que el proceso de escolarización sea "un caos" por el que "estamos desbordados y con la fecha que es hay muchas familias preocupadas".

Dada la situación de crisis sanitaria provocada por la pandemia de coronavirus, la Junta de Andalucía había llamado a los padres a realizar las gestiones vía online y Bernal admite que "no se había hecho esta teletramitación tan grande nunca".

Sin embargo, señala que "estamos un poco indignados" y recuerda que "era algo que se preveía que se tenía que hacer de esta manera", aludiendo a otras gestiones, como la presentación de la declaraciones de renta, que se realizan a través de internet sin mayores dificultades.

La delegada de Educación, Inmaculada Troncoso, pidió ayer jueves disculpas Inmaculada Troncoso,por la caída de la web de escolarización y avanzó que se solucionará en breve, aclarando que el problema se debe a la existencia de picos de afluencia que hacen fallar al servidor.

Isabel Bernal destaca que esta situación "está repercutiendo en los centros y en el enfado de las familias", precisando que "no solo hay que matricular a los alumnos, si no subir ciertos documentos para demandar los servicios complementarios". Además, añade que se ha supuesto "que todo el mundo tiene acceso a los trámites online cuando no es cierto".

La presidenta de Asadipre subraya que "el servicio de comedor se está desbordando. Las personas no tienen acceso, el trámite es largo y la plataforma no funciona", y apunta que "prácticamente, en todos los centros se ha ampliado el número de alumnos del plan de garantía alimentaria a raíz de la crisis del coronavirus".

Dos días titánicos

En el colegio Salvador Vinuesa la directora, María Valenzuela, asegura que "llevamos dos días titánicos", ya que el centro tiene 699 estudiantes y los problemas para la escolarización telemática están llevando, incluso, a que familias que la han realizado se sientan inseguras y acudan a sus instalaciones para confirmar que todo ha ido bien.

"Lo hacen de madrugada (para evitar coincidir con muchos otros padres) y les crea inseguridad y vienen al centro. Hay muchos fallos. Los directores hemos tenido que bandear el temporal, calmar a las familias y dar la cara", comenta.

Valenzuela afirma que algunos compañeros han acudido al colegio de forma voluntaria para ayudar a atender a las familias y que "ayer tuve que llamar al Ayuntamiento para abrir una puerta que no se había abierto nunca" dada la afluencia de personas.

De este modo, en el Salvador Vinuesa han organizado dos filas de padres, una para matrículas y la otra, para la solicitud de actividades complementarias. La directora detalla que solo el comedor atiende a más de 300 alumnos, mientras que el aula matinal excede los 200, y pese a las colas "las familias se están portando fenomenal", agradece.

A esta labor hay que sumar, además, las exigencias impuestas por la pandemia de coronavirus, que obligan a señalizar las distancias, contar con productos de higiene o "limpiar bolígrafos y superficies continuamente", señala.

Albañiles y familias

Del mismo modo, en el colegio Mediterráneo su director, Juan Manuel Arrabal, lamenta que "las familias no ven nada más que una dificultad detrás de otra" e indica que "estamos trabajando de manera presencial muchísimas horas. Ayer y anteayer fue una locura. Algunas familias tienen acceso limitado y no muy buenos conocimientos de internet".

De este modo, los centros han facilitado tutoriales a padres y madres para que realicen las matriculaciones, pero pese a ello en algunos casos es el propio colegio quien acaba rellenando las solicitudes, admite Arrabal, manifestando que "tenemos que ayudarnos".

El Mediterráneo se encuentra también entre los más grandes de los centros públicos cordobeses, con cerca de 700 niños, y su director abunda en que a la situación excepcional provocada por la pandemia se añade el hecho de que "estamos de obras con la climatización", por lo que "menos mal que la ventanilla de portería da al hall de entrada y gracias a eso estamos intentando que no coincidan los albañiles con los padres y madres".

Juan Manuel Arrabal avanza que “lo que más me preocupa es cómo empezaremos el curso siguiente, miedo me da”, aunque se ha mostrado confiado en que “seguro que conseguiremos seguir trabajando”.