La Virgen de Araceli ya está en el Real Santuario Aras. La noche del sábado tuvo lugar la misa de despedida, que culminó con la salve solemne y la interpretación del himno. A las siete de la mañana se ofreció la misa de romeros en la iglesia mayor de San Mateo, a cargo del párroco de Santiago Francisco Roldán, y del vicario de la Campiña, David Aguilera. Centenares de fieles acudieron a esta cita, uno de las más emotivas del calendario aracelitano y que contó con la asistencia del alcalde, Juan Pérez, miembros de la Corporación, responsables de los cuerpos de seguridad y miembros de la Real Archicofradía de María Santísima de Araceli, como el hermano mayor, Rafael Ramírez; la aracelitana mayor, Araceli Dorado, y su corte. La jornada fue especialmente calurosa y los santeros acusaron el durísimo recorrido que supone esta procesión de subida.