Las fuertes rachas de viento que se registraron al mediodía de ayer en Los Pedroches provocaron que un nido de cigüeñas del campanario de la parroquia de Nuestra Señora de la Encarnación de El Viso fuera derribado, arrastrando uno de los cuatro pináculos del templo al que estaba sujeto. Este, junto con el nido, cayeron a la calzada, donde en ese momento había estacionado un vehículo que resultó dañado en su parte delantera, si bien no hay que lamentar ningún daño personal.

Según explicó a CÓRDOBA el párroco, Fernando Martín, los hechos ocurrieron alrededor de las 12.30 horas, cuando se llegaron a registrar rachas de 105 kilómetros por hora. La zona de caída está junto al despacho parroquial, aunque más que de tránsito de viandantes es de aparcamiento. El párroco señaló que estos nidos pueden pesar más de cien kilos y suponen un riesgo para la integridad de las personas y para la propia iglesia, “«omo se ha demostrado». El viento también provocó en otras localidades de la comarca daños en naves, tejados y paredes.

Por otra parte, en la comarca del Alto Guadalquivir, en torno a las 13.50 horas el temporal de lluvia y las fuertes rachas de viento derribaron uno de los pinos centenarios del Parque de Jesús de Bujalance, que cayó en un zona de ensanche que sirve de aparcamiento para el colegio Juan Díaz del Moral.

Afortunadamente, no se produjeron daños personales ni materiales, ya que en el momento de la caída del árbol varios coches que pasaban por el lugar consiguieron esquivar el pino.

Poco más tarde, con la breve mejoría del tiempo, varios operarios municipales procedieron a retirar rápidamente el árbol de la calzada, ya que se encontraba en una zona que es muy transitada.