La joven de Pozoblanco de la que supuestamente abusaron cuatro de los cinco miembros de La Manada el 1 de mayo del 2016 acudió ayer voluntariamente a declarar en el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Pozoblanco, una diligencia forma parte de la instrucción de la causa.

Hasta Pozoblanco se desplazó el abogado de los acusados, Agustín Martínez quien entró en las dependencias judiciales, al igual que la defensa de la chica, en torno a las diez de la mañana. La joven quiso con ello dejar claro que ella no dio «en ningún momento» su consentimiento para la grabación y la difusión del vídeo en el que aparece inconsciente y siendo objeto de tocamientos por los ocupantes del vehículo al que se subió en Torrecampo y viajó hasta Pozoblanco, donde despertó sin recordar nada de lo ocurrido en ese trayecto.

Tras estos hechos la joven comentó con su círculo lo que a su parecer había ocurrido, pero no fue hasta que miembros de la Policía Foral de Navarra se pusieron en contacto con ella tras descubrir el vídeo de los tocamientos mientras se investigaba la denuncia por violación de Pamplona cuando la joven de Pozoblanco se decidió a denunciar.

Según ha trascendido, la joven pozoalbense tiene intención de llegar hasta el final en esta denuncia y su decisión de acudir al juzgado ayer voluntariamente la habría tomado tras conocer la sentencia de Pamplona que condena a 9 años de cárcel a cada uno de los integrantes del grupo.