Con la finalidad de dar a conocer esta aldea mellariense y reunir a todas las familias que viven en ella, alrededor de ciento treinta vecinos participaron en el belén de Navalcuervo, que visitaron unas 600 personas de la comarca. Hubo nuevas coreografías y música gospel en las 37 escenas repartidas en un lugar que es único por su belleza. La asociación Nuestra Seño de la Piedad incluirá el año próximo la lengua de signos.