Antonio Almenara se declaró ayer por la mañana en huelga de hambre «por desahucio». Por la tarde, abandonaba la huelga aceptando la oferta del Ayuntamiento, que consiste en el pago de la fianza y dos meses de alquiler. La casa, de propiedad municipal, ha sido demolida tras ser declarada en estado de ruina. Por otro lado, se ha inscrito en la lista de solicitantes de vivienda social. Dice que hace 2 años «me quisieron dar una vivienda social pero no podía con el alquiler». Desde el Ayuntamiento explican que en 2005 y 2008 se le ajudicó en alquiler la vivienda demolida a la unidad familiar de este vecino y que no regularizó la situación. Ahora, se ha dado un plazo de 3 días y se le ha facilitado hotel hasta entonces.