A punto de cumplirse dos décadas desde su inauguración, el edificio del antiguo Hospital Virgen de las Viñas sigue marcando el horizonte de Montilla sin que exista un proyecto cierto sobre su futuro. Desde que cerrara sus puertas en mayo del 2000, cuando aún no se había cumplido ni un año desde su apertura a instancias del grupo gaditano José Manuel Pascual Pascual, muchas empresas han mostrado su interés por un inmueble situado en la avenida de Europa, en uno de los márgenes de la antigua travesía de la N-331, en el principal acceso a la localidad desde Córdoba.

Tras cerca de 90.000 consultas médicas y casi 4.500 intervenciones quirúrgicas, el centro hospitalario echó el cierre ante la falta de acuerdo para concertar sus servicios con la Junta de Andalucía que, sin embargo, optó por edificar su propio centro hospitalario en unos terrenos cedidos por María del Carmen Jiménez-Alfaro en la finca La Retamosa.

«Sabemos que ha habido interés de varias empresas, sobre todo relacionadas con cuidados sociosanitarios, pero no parece que exista interés por parte de la propiedad para poner en valor el edificio», aseguró el alcalde de Montilla, Rafael Llamas.

Ya en 2004, el Pleno de la Corporación municipal aprobó por unanimidad, a instancias del PP, «iniciar conversaciones» con la Junta y con la empresa propietaria para «buscar una salida» al antiguo hospital.

En declaraciones a CÓRDOBA, el primer edil montillano subrayó hace unos días el «innegable atractivo» de estas instalaciones para la puesta en marcha de un proyecto relacionado con el ámbito sociosanitario.

«No se trata de un edificio abandonado, pues cuenta con personal de mantenimiento desde su cierre, y su ubicación en el acceso a Montilla desde la autovía Córdoba-Málaga es idónea», apuntó Rafael Llamas.

El cierre del «Hospital de Pascual» generó un retroceso en la atención sanitaria de los montillanos y de los vecinos de la comarca que, durante un año, pudieron disfrutar de atención gratuita, sin necesidad de desplazarse hasta la capital. Sin embargo, apenas cuatro años más tarde, la Junta abrió las puertas de su Hospital Comarcal en La Retamosa, gestionado por la Agencia Sanitaria Alto Guadalquivir, y que desde entonces ha contabilizado cerca de 2,5 millones de actos asistenciales entre consultas externas, urgencias, cirugías, ingresos y partos para los vecinos de Montilla, Aguilar de la Frontera, Fernán Núñez, La Rambla, Montalbán y Montemayor.