El consejero de Fomento y Vivienda, Felipe López, fijó ayer en un 22% el nivel de ejecución la construcción de la variante de Lucena en la A-331, una vía de más de 4 kilómetros de longitud en la que la Junta invierte 7,3 millones de euros y que conectará la Autovía del Olivar (A-318) con la carretera de Rute, evitando así el paso del tráfico de medio y largo recorrido por el casco urbano lucentino.

El consejero, acompañado por el alcalde de Lucena, Juan Pérez, visitó ayer las obras de esta infraestructura viaria, contemplada en Plan de Infraestructuras para la Sostenibilidad del Transporte en Andalucía, y destacó que esta actuación «facilitará el tránsito de vehículos con seguridad, fluidez, reducción de tiempos de viaje y con mayor confortabilidad, para evitar así que los más de 3.000 vehículos diarios que circulan por este eje de comunicación lo acaben haciendo por el centro de la ciudad».

Actualmente, las obras avanzan en los pasos superiores e inferiores que se van a ejecutar a lo largo del trazado. Ya se ha llevado a cabo la ejecución de pilotes, se está avanzando en la cimentación de los estribos del paso inferior situado en el punto kilométrico 2,320 y se ha comenzado con la excavación de los cimientos de los estribos de los pasos superiores que darán continuidad a los caminos de Priego y de Zuheros. La ejecución de la plataforma de la carretera se está llevando a cabo con materiales procedentes del movimiento de tierras del propio trazado, por lo que se evitan préstamos de canteras, siendo esta una técnica más respetuosa con el entorno en el que se desarrolla la infraestructura.

Felipe López se mostró satisfecho por el avance de las obras y calculó que, «si todo sigue bien y no hay ningún imprevisto, podrán estar terminadas para mayo del 2019».