La familia Capilla Franco recibió ayer un sencillo y emotivo homenaje en su localidad natal, Valsequillo, lugar donde el capitán de la Guardia Civil de la compañía de Peñarroya-Pueblonuevo -que engloba a los municipios del Guadiato-, Miguel Gallardo, explicó que «el 11 de diciembre de hace 32 años sufrió un atentado terrorista la casa cuartel de Zaragoza, en la que fallecieron el matrimonio y su hija de 12 años, sobreviviendo un hijo de 9». Posteriormente, añadió Gallardo, «el Ayuntamiento y los vecinos del municipio les dieron el nombre a una plaza, rindiéndoles honor y memoria». Precisamente ese fue el lugar donde este sábado, tras la eucaristía, se realizó la ofrenda floral, se guardó un minuto de silencio y se escuchó el himno de la Benemérita.

Al acto asistieron miembros de la Hermandad de Amigos del Benemérito cuerpo de la Guardia Civil -Habecu-. Su presidente, Antonio Figueras, manifestó que «es una emoción grande darles un homenaje a estas criaturas que murieron asesinados en el cuartel de Zaragoza».

Por su parte, el alcalde, Francisco Rebollo, dijo que «es muy grato para mí y para todo el pueblo de Valsequillo recordar a estos paisanos» y Emilio Capilla, hijo y hermano de los fallecidos, afirmó que «estoy muy agradecido, es bonito que se acuerden de mi familia y que lo hagan sus compañeros».

El teniente coronel jefe de la Comandancia de la Guardia Civil de Córdoba, Juan Carretero, recordó que el acto se realizó a iniciativa del general Sánchez, destacando que «en este sitio tan pequeño tenemos puesto un corazón muy grande en el día de hoy», subrayando que «con las herramientas del estado democrático de Derecho se ha vencido el terrorismo en España, lo que no podemos hacer nunca es olvidar que las personas que están aquí enterradas, la familia Capilla Franco, dieron lo máximo que podían dar, su vida, y ahora los que hemos quedado tenemos el deber de rendirles tributo, sobre todo en las fechas en las que ocurrió el ruin y cruel atentado».