Un abogado de 55 años de edad y residente en Fuengirola (Málaga) murió ahogado el pasado domingo en las aguas del canal de riego del Genil--Cabra en las inmediaciones de Santaella. Se trata del segundo ahogado en el canal a su paso por Santaella, tras el ocurrido hace varios años en esta misma zona.

El fallecido, que responde a las iniciales C.J.N., era un amante de la caza menor y socio de la sociedad de cazadores de Santaella desde hace años y su presencia en el municipio era habitual los fines de semana de la temporada de caza. Concretamente, se había desplazado con su padre, su hijo y su inseparable perro.

Sobre las 17.30 horas, cuando ya estaban terminando la jornada de caza y se dirigían a los vehículos con los trofeos colgando de sus cinturones, en el kilómetro 0,35 de la vía de servicio que discurre a lo largo del canal, en la finca El Zahornil, y por causas desconocidas, el perro cayó al agua. Este hombre, sin pensarlo dos veces, cogió una cuerda y la ató al quitamiedos y comenzó a descender por el talud hasta llegar al agua para intentar el rescate del perro, cosa que consiguió, pero tanto su padre como su hijo y un ciclista que pasaba por allí vieron cómo su cuerpo se perdía en la oscuridad del agua sin que pudiesen hacer nada por socorrerlo.

El parque provincial de bomberos de Puente Genil recibió la llamada de auxilio, que movilizó a un dispositivo especializado a cuyo mando se encontraba el especialista en rescate de personas con perros, Antonio García, que con cuatro bomberos más y una lancha zodiac se desplazaron al canal para rescatar el cuerpo sin vida de este hombre. Una labor de rescate que se prolongó por más de una hora, ya que el agua limitaba mucho la visibilidad y en el fondo del canal, a unos 3,5 metros, había mucho fango. Además, el cuerpo del abogado se había desplazado del lugar donde le vieron desaparecer, por lo que el rescate se prolongó hasta las 20.30 horas.