Una tromba de agua caída ayer sobre las 17.30 horas en Lucena causó graves problemas en la localidad, donde se vieron inundadas casas, bajos, garajes y locales comerciales. La tormenta, de unos cuarenta minutos de duración, dejó en torno a treinta litros por metro cuadrado y, dependiendo de las zonas, inundó y causó daños en distintas zonas del casco urbano y del polígono de Los Santos de Lucena.

Nuevamente, una veintena de enfermos de la residencia de El Sauce, cuyas instalaciones se ubican tras el restaurante Mariceli, en la zona de Los Santos, tuvieron que ser evacuados, si bien pudieron regresar apenas dos horas después. Las inundaciones volvieron a afectar a los puentes de Cabra y de Córdoba, cortados por la Policía Local.

El puente de Córdoba se anega con gran facilidad, incapaz de soportar el efecto de las lluvias, incluso cuando son de escasa importancia. La fuerte tormenta se hizo notar también en el Camino de Torremolinos por la evacuación de aguas de la zona de Las Peñuelas. Asimismo, la zona de Los Santos fue cortada por la Policía Nacional, pese a las grandes cunetas que se construyeron para evacuar las mismas con el fin de evitar las inundaciones en la zona, recogiendo todas las aguas de la Sierrezuela y derivándolas hacia el arroyo Horcajo.

El citado arroyo Horcajo tuvo que ser cortado en el puente de la carretera de Las Navas del Selpillar, por desbordamiento, cortándose también el acceso a Las Navas desde la zona de Los Santos.

Por otro lado, la techumbre del patio acristalado del hotel Santo Domingo se rompió parcialmente y en avenidas como la del Parque hubo momentos en los que se acumuló gran cantidad de agua. En la calle de San Francisco los imbornales saltaron por la incapacidad de evacuar el agua.

La tormenta provocó también inundaciones en sótanos de viviendas en el Plan Oeste 1 y algún desprendimiento de cornisas en la calle Jaime, además de obligar al desalojo de alguna comunión que se celebraba en recintos edificados en zonas inundables.

Según informaron a este periódico fuentes de la empresa pública de emergencias 112, entre las 17.30 y las 18.30 horas se recibieron una decena de llamadas solicitando ayuda.

La mayor parte de estas llamadas se referían a inundaciones de sótanos, garajes y bajos comerciales, por lo que se dio aviso a la Policía Local y a los bomberos, que se afanaron en resolver los problemas.