Un grupo de vecinas de Aguilar de la Frontera han elaborado un toldo de croché para cubrir la calle Ipagro. La confección de esta paño se ha llevado a cabo para conmemorar de una manerA original el Día Internacional LGTBI.

Carmen Zurera, concejala de Igualdad y Bienestar Social, ha señalado a este periódico que estaba intentando dar forma a la conmemoración del Día Internacional LGBT en Aguilar antes del confinamiento. Asegura que había pensado en poner el típico toldo de paraguas. DeSpués surgió la idea de «hacer un toldo con croché, utilizando la técnica de las abuelas», manifiesta Zurera. Para ello se pensó en implicar a personas que sepan para lo que es, con «un objetivo común» y algo de más utilidad, ya que durará «como duran las colchas de las abuelas». Las voluntarias son trece mujeres de la asociación Poley Fibromialgia de Aguilar, junto con la propia Carmen Zurera, que durante tres meses de confinamiento han tejido 4 paños de 13 metros de largo y 2,50 metros de ancho, para cubrir las alturas de la calle Ipagro de Aguilar que se extiende a 55 metros de largo y 3,50 de ancho en su parte más estrecha. La calle Ipagro es una de las llegan a la famosa plaza octogonal aguilarense. Carmen asegura que pidió once voluntarias y se contenta al ver que Asunción Romero, Amelia García, Aurora Barraza, Carmen Llamas, Mari Cosano, Confe Trujillo, Manuela Bonilla, Engracia Flores, Remedios Bonilla, Ángeles Rubio, Carmen Romero, Manoli Prieto y Carmen Río Barrero han tejido una herencia de igualdad LGBT que podrá permanecer durante generaciones. El lunes se terminará, el objetivo es cubrir toda la calle.

El hijo de Zurera, Pablo de la Rosa, de 21 años, colgó unas fotos en Twitter contando que su madre y unas amigas durante tres meses habían confeccionado el toldo y se ha hecho viral con más de 67.900 me gusta y 8.700 retuits. Este joven aguilarense se alegra de que Aguilar se haya hecho viral por esto y se sorprende porque esperaba que tuviese «al nivel del pueblo» ya que «intentaba poner en valor el trabajo de las voluntarias y mi madre». Fue la primera noche tras su publicación que intuyó que «se iba de las manos, me sorprendió mucho» y explica que tras su publicación «la primera noche la aplicación no me funcionaba, no podía coger el móvil». Después, vio los comentarios y pensó «se va a liar», pero concluye que «hay algún comentario fuera de lugar pero la mayoría son geniales».