Cuatro de los seis testigos que tenían que declarar este viernes en Posadas por el caso del cadáver hallado en el huerto de una casa en la Chica Carlota han reconocido al detenido como sospechoso de la autoría como el sacerdote con el que ellos en algún momento tuvieron relación.

Según han explicado a este periódico fuentes judiciales, los cuatro testigos han declarado por videoconferencia (otros dos no han comparecido) y todos aseguran conocer a la persona detenida. El primero de ellos, es un sacerdote de Madrid, que ha indicado que conoció al acusado hace años cuando éste se ofreció a ayudarle como monaguillo, llegando incluso a prestarle el alba (casulla con la que se vestía) para que le auxiliara en las labores pastorales.

El segundo de los testigos era el titular de una ferretería, indicó que el detenido estuvo en su establecimiento para adquirir una carretilla, unos guantes y un pico, y que llegó vestido de cura. Algunos de esos enseres fueron luego hallados en propiedad del detenido tras producirse el descubrimiento del cadáver de J.C.R.B. en su casa de La Chica Carlota.

El tercero de los testigos llamados a prestar declaración por la jueza de Posadas, donde se instruye el caso, es el titular de un locutorio telefónico en el que el acusado entregó los móviles que después fueron reconocidos como propiedad del fallecido.

El último de los testimonios lo ha ofrecido un mecánico al que el acusado llevó el coche del difunto para someterlo a una reparación.

La instrucción del caso sigue en el juzgado de Posadas donde se espera que los próximos testimonios que se escuchen sean los de los agentes de la Guardia Civil que han llevado a cabo la investigación.